En este apartado de alimentación y dietas vas a encontrar artículos relacionados con los distintos tipos de dietas que existen. Aunque como profesional sanitario me gusta dejar bien claro que la palabra dieta no significa una restricción alimentaria, sino la elección de alimentos que haces a la hora de comer, así como su cantidad, de manera rutinaria.

Es decir, puedes mantener una dieta vegetariana y esto no significa que sea sana, ni que sea enfocada para bajar peso, sino que dentro de tu alimentación diaria eliminas los alimentos de origen animal, sin más. Lo único que la sociedad relaciona la palabra dieta con una alimentación con el objetivo de bajar de peso. 

Por este motivo incluimos en esta categoría los artículos que hablan y explican los distintos tipos de dietas que nos podemos encontrar hoy en día en la calle. Porque cada día hay más dietas distintas y la gente prueba lo que sea para verse con una estética adecuada a lo que la sociedad quiere. Lo cual no es lo más adecuado ni para tu cuerpo, ni para tu salud, ni tampoco para tu mente.

A todos nos gusta sentirnos bien con nuestro cuerpo, bajar unos kilitos o vernos más definidos, pero no vale a cualquier precio, ni poniendo en riesgo nuestra salud. 

Por ejemplo, la famosa dieta keto o cetogénica donde los hidratos de carbono se reducen al máximo hasta el punto de lograr que nuestro organismo entre en cetosis con el objetivo de que nuestro cuerpo obtenga la energía de las grasas en vez del glucógeno. Pero esto conlleva riesgos como problemas a la hora de concentrarse, falta de memoria, aliento con olor a orina, déficit de nutrientes y problemas de estreñimiento entre otros. Además es un tipo de dieta que no puedes realizar a largo plazo, por lo tanto hay una total ausencia de educación nutricional, donde también se le suma que podemos añadir como de costumbres mitos alimentarios como que los hidratos de carbono no son buenos. 

Por otro lado, también está la dieta Mediterránea, la cual es muy famosa por su buena combinación y calidades de los alimentos, donde van acompañados de una cultura de estilo de vida activo. Consiste en consumir los alimentos que se producen en la zona del Mediterraneo, con productos de temporada y con recetas deliciosas. Donde destaca el uso de las buenas grasas como son el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos.

Pero todo esto se tiene que combinar con ejercicio diario, evitando el sedentarismo y manteniendo una buena hidratación a partir de agua natural. Todo esto suena muy bonito, pero la práctica es otra historia porque no se suele llevar un buen control de lo que se come.

Por eso, lo principal es que tu alimentación sea personalizada según tus gustos, tu tiempo, tu ritmo de vida y si tienes alguna patología o enfermedad. Donde puedes ayudarte con un dietista-nutricionista para aprender y tener apoyo durante el proceso de tu alimentación hacia un estilo de vida saludable.