mucosidad

Cuando se acerca la época de frío y las precipitaciones, nuestro organismo se afecta, y esto se pone de manifiesto de diferentes maneras. La forma más habitual de hacerse sentir es a través de la mucosidad que segregamos, que nos dificulta respirar, y que hace que nuestras fosas nasales se congestionen y se tapen.

Para la mayoría de las personas esta situación suele causar mucho malestar. De hecho, todo el sistema respiratorio se puede ver afectado, e incluso, garganta, ojos y oídos pueden comprometerse cuando la afección se complica.

En muchos casos el exceso de mocos es ocasionado por una serie de sustancias patógenas que pueden generar una infección bacteriana o simplemente una reacción alérgica. Y, aunque no lo creas, en estos casos la alimentación es clave y, por ejemplo, seguir una dieta para adelgazar de forma sana puede ayudar a mejorar la situación de exceso de mucosidad.

Alimentarnos adecuadamente ayuda a eliminar la mucosidad, y esto significa incluir alimentos ricos en antioxidantes, ya que estos se encargan de protegernos de los ataques que recibimos del medio exterior. Además, este tipo de alimentos juega un papel importante en la protección celular de nuestro organismo, evitando desequilibrios que, en algunos casos, son los causantes del exceso de mocos y otras afecciones.

Para que tengas una mejor idea de la importancia de una alimentación saludable en casos de mucosidad, continúa leyendo.

¿Qué es la mucosidad?

Antes de hablarte sobre la importancia de la alimentación para eliminar la mucosidad, queremos dejarte claro qué es la mucosidad y, específicamente, qué es la mucosidad del sistema respiratorio. La mucosidad es una sustancia espesa, transparente (por lo general) y resbaladiza producida por la mucosa nasal o en el recubrimiento de las cavidades o los canales del cuerpo como la garganta, los senos paranasales, la nariz y las vías respiratorias de los pulmones.

Esta mucosidad es importante porque previene la entrada de polvo, humo, bacterias, partículas pequeñas y otras sustancias irritantes que entran en la nariz y en nuestras vías respiratorias cuando una persona inhala. Además, humecta y protege el recubrimiento de la mayoría de los órganos del cuerpo, como los intestinos y el estómago.

Ahora bien, cuando la mucosidad se vuelve demasiado espesa y pegajosa puede obstruir el aparato digestivo y las vías respiratorias, y generar un problema de salud de mayor riesgo. Por ejemplo, en casos de personas de la tercera edad, obesidad o sobrepeso; estas complicaciones son de mucho cuidado, debido a que es difícil para el cuerpo eliminar la mucosidad espesa y pegajosa, y esta puede aumentar los problemas de infección.

¿Qué produce la mucosidad?

Tal como te hemos dicho, la mucosidad es una respuesta natural del propio organismo con el propósito de protegerse a sí mismo filtrando, a través del moco, todas aquellas partículas del polvo en suspensión que contienen microorganismos patógenos o alérgenos, para frenar en la medida de lo posible, su entrada a las vías respiratorias. La mucosidad, por lo general, es generada por:

  • Infecciones respiratorias
  • Catarros o resfriados
  • Alergias
  • Sinusitis

Cuando además de la congestión nasal, la mucosidad genera la sensación de carga de mocos en el pecho, es importante tomar medidas que faciliten su expulsión, y una de ellas es mantenerse hidratado, bien alimentado y en una correcta humedad ambiental.  

¿Cómo mejorar la mucosidad?

En las dietas personalizadas destinadas a eliminar la mucosidad, las vitaminas son un nutriente esencial, ya que son potenciales antioxidantes. Concretamente nos referimos

Alimentos ricos en vitaminas

  • Vitamina C como el kiwi, las hortalizas y las verduras de hoja verde como la lechuga, el berro, las espinacas, los espárragos, la coliflor, las acelgas, … La piña y la sandía también son excelentes para disminuir la mucosidad, y además, funcionan como antibióticos naturales. Una muy buena manera de tomar estos alimentos es en zumo natural. Las infusiones también son excelentes para ayudar a la regeneración muscular.
  • Vitaminas del grupo B. Estas las podemos encontrar en cereales integrales (pan, arroz y pasta integral, entre otros), legumbres, levadura de cerveza, etc.
  • Vitamina E. La vitamina E es clave para reforzar nuestras defensas. Particularmente, el aceite de oliva es rico en esta vitamina.  
  • Vitamina A. La vitamina A previene la inflamación del sistema respiratorio y la aparición de mucosidad, debido a su elevado poder antioxidante. La vitamina A la podemos encontrar en alimentos de color rojizo o naranja como en la zanahoria, por ejemplo, que la contiene en grandes dosis.

Alimentos ricos en Omega 3

Asimismo, la ingesta de alimentos ricos en Omega 3 también es importante para eliminar la mucosidad, tal como el aceite de oliva, en donde podemos encontrar altas dosis de Omega 3. Este aceite tiene propiedades antiinflamatorias que nos pueden ayudar a reducir el tamaño de los órganos respiratorios y eliminar el exceso de mocos. Otra buena fuente de Omega 3 es el pescado azul.

mucosidad

Hidratación permanente

Por otra parte, mantener una hidratación permanente, consumir frutas y verduras, cereales integrales y frutos secos ayuda a eliminar la mucosidad y a mantenernos sanos. Además, los alimentos para adelgazar, que por lo general se incluyen en dietas para mantenerse en forma y tener bienestar, suelen tener efectos antiflemas importantes para mantener una condición física saludable. En este sentido, hay que evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, ya que en efecto, el principal efecto del alcohol en el organismo es la deshidratación, condición propicia para que la mucosidad se vuelva espesa y pegajosa, lo que causa aún más problemas de tipo respiratorio.

Hierbas naturales

Aparte de estos alimentos, también puedes incluir hierbas naturales tales como la menta, el tomillo, el romero y el eucalipto, estas no solo favorecen la descongestión, sino que bajan la inflamación, además, es muy fácil incluirlas tanto como condimento en tus comidas como en infusiones.

Alimentos que debemos evitar si hay mucosidad

Así como hay alimentos que hay que incorporar en la dieta, porque nos ayudan a respirar mejor, hay otros que se deben evitar. Entre estos:

Lácteos y sus derivados

Algunos estudios revelan que la presencia de lactosa (el azúcar de la leche) puede provocar alergia e intolerancia en algunas personas, tal como ocurre también con la caseína (la proteína de la leche). Esto podría ser la causa de que, en algunos casos, el consumo de leche y sus derivados, incrementen la presencia de moco y/o congestión nasal. 

Algunos frutos secos

Aunque los frutos secos son en general una buena fuente de energía y de nutrientes, sin embargo, en situaciones de excesiva producción de mocos, los cacahuates y las nueces pueden estar contraindicados, sobre todo, si la causa de la mucosidad se debe a una intolerancia o alergia.

Exceso de sal

El exceso de sal se debe evitar, especialmente, si se trata de un fuerte catarro con flemas abundantes. Cuando las comidas se preparan con mucha sal, los efectos se verán reflejados en las mucosas de todo el organismo, esto altera el equilibrio natural del cuerpo y genera mayor producción de moco, además, las flemas se hacen más densas y difíciles de eliminar.

El trigo y las harinas refinadas 

Particularmente, si se desconoce la causa del exceso de mucosidad y se cree que podrían deberse a una intolerancia al gluten, lo más recomendable es evitar la ingesta de cereales como el trigo y sus derivados como la pasta y el pan. Y es que se cree que las harinas refinadas podrían ser las responsables de aumentar la humedad interna del organismo y favorecer la formación de flemas. 

Asimismo, una dieta para la mucosidad debe evitar el consumo de pan de la bollería, las gaseosas, los alimentos fritos, el aceite de girasol y la mantequilla. También las carnes de alto contenido proteico y grasas saturadas como las carnes rojas (menos magras), se aconseja evitarlas cuando se tiene mucosidad excesiva y mucha flema.

Finalmente, debemos estar conscientes de que el organismo es muy sabio y, cuando manifiesta alguna alteración orgánica, esta se evidencia de diferentes formas, y la mucosidad es una de ellas, sobre todo, cuando el moco se vuelve espeso y muy pegajoso. Es un indicio de qué algo no está funcionando bien. Y en este y en muchos otros casos, siempre la alimentación es clave pues, las vitaminas, minerales y la mayoría de nutrientes que el cuerpo necesita, solo los podemos incorporar a través de una alimentación sana y equilibrada. 

 

 

mucosidad
Soy diestista-nutricionista por la Universidad de Alicante. Me baso en ayudar a cambiar el estilo de vida de las personas para conseguir mejorar su salud física y mental. Ya que un cambio de habitos hace sentirte mejor contigo mismo y ganar confianza en tu día a día. Siempre trabajo desde la educación nutricional para lograr los objetivos personales sin esfuerzo.