El verano es una de las estaciones del año que más nos gustan y que más disfrutamos, no obstante, nos hace sentir agotados debido a las altas temperaturas que pueden llegar a alcanzarse algunos días o en algunos momentos del día, así como los desajustes digestivos o las intoxicaciones alimentarias debidas a que algunos alimentos se deterioran con facilidad. Por eso queremos darte consejos para una alimentación saludable en verano.

La época estival suele traer consigo muchos cambios en nuestras rutinas, solemos salir más, ya que el día se alarga y el tiempo acompaña a salir más tarde, esto nos hace cambiar nuestros horarios y también nuestra forma de alimentarnos.

También descuidamos la calidad de los alimentos que consumimos y prestamos más atención a disfrutar de nuestro tiempo libre, ocupando muchas de nuestras horas paseando y quedando con amigos a tomar algo, reduciendo el tiempo que dedicamos a estar en casa y esto afecta directamente a nuestro descanso y a nuestra alimentación, por lo que acabamos comiendo cosas rápidas y en la mayoría de los casos, alimentos procesados, los cuales hacen que los síntomas que nos provoca el calor del verano, se agraven.

Por el contrario, lo más importante en esta época es cuidar la alimentación y consumir alimentos que nos aporten hidratación, nos sacien y nos ayuden a sentirnos con más energía y más activos. Lo más conveniente en esta época del año es llevar una dieta para adelgazar elaborada por nutricionistas profesionales que se encargará de incluir en tu alimentación diaria los nutrientes necesarios para pasar un verano de calidad que nos permita asegurarnos un bienestar óptimo tanto de nuestro cuerpo como de nuestra mente.

Si quieres dietas elaboradas por nutricionistas online, en este enlace puedes encontrar ayuda.

5 Tips para una correcta alimentación saludable en verano

Mantener una buena alimentación durante todo el año es importante, pero en verano es fundamental para proteger nuestra piel del sol, mantener nuestra energía y evitar excedernos en el consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en grasas saturadas, para ello os vamos a citar algunos tips para poder ayudaros con vuestra alimentación durante las vacaciones.

1. Mantener una buena hidratación.

En las épocas de más calor hay que prestar especial atención a la cantidad de agua que tomamos, aunque lo recomendable es consumir entre 1.5 y 2 litros de agua al día, esto puede variar significativamente según la edad, la cantidad y el tipo de actividad física que se realice, la temperatura ambiental o el nivel de sudoración de cada uno.

Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo está compuesto por un 66% de agua, por lo que es muy importante mantenernos hidratados para que nuestro cuerpo funcione correctamente y mantener y que pueda cumplir las funciones físicas normales, mantener la regulación térmica y el funcionamiento cognitivo.

En verano hace más calor y pasamos más tiempo fuera de casa y expuestos al sol, por lo que tenemos que beber más agua para no sufrir un golpe de calor o sufrir una deshidratación, para evitar esto, es recomendable seguir unos sencillos consejos:

• Beber aunque no tengamos sed
• Tener siempre una botella de agua a mano y así poder ir bebiendo a lo largo del día.
• Empezar el día con un vaso de agua
• Beber agua antes, durante y después de realizar cualquier actividad física. Hidratación deportiva.

2. Incrementar el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

Este tipo de alimentos contienen un gran porcentaje de agua, además de ser ricas en vitaminas, fibra y antioxidantes y aportan muy poco azúcar y son bajas en calorías. Aprovecha esta época estival para llenar tu nevera de productos frescos y así poder optar por consumir platos como ensaladas, gazpachos, sopas frías…

Este tipo de alimentos son más apetecibles en verano, son fáciles y rápidos de preparar y puedes llevar para tomar en la playa o cuando tengas que comer fuera. Aquí puedes encontrar comidas de verano.

3. Comer menos cantidad y más veces

En verano no es necesario hacer comidas copiosas y altas en calorías, es mejor optar por alimentos ligeros y que sean fáciles de digerir, frescos. Intenta organizar tus comidas a lo largo del día, intentando hacer 5 ingestas diarias para no pasar demasiado tiempo sin comer, procurando tomar entre las comidas principales alimentos como fruta, un yogur o frutos secos que te ayudarán a sentirte saciado y no llegar a la siguiente comida con demasiada hambre.

4. Priorizar el consumo de pescado y legumbres

No es recomendable eliminar el consumo de proteínas, pero sí que es muy importante saber elegir cuáles son mejores, y en el caso de las legumbres es fundamental saber que aportan una gran cantidad de proteínas de origen animal y aunque en verano es normal que nos apetezca menos un guiso de legumbres, podemos consumirlas a modo de ensaladas.

Es recomendable consumirlas al menos 2 veces a la semana, ya que tienen un alto valor nutritivo. Asimismo, el consumo de pescado es otra alternativa rica en proteínas y es aconsejable introducirlo en nuestra dieta personalizada entre 2 y 4 veces a la semana, por el hecho de que además de proteínas, los pescados azules nos pueden aportar ácidos grasos Omega 3, fósforo y yodo y las formas en las que puedes consumirlo son infinitas (ensaladas, en ceviches, al horno, a la plancha, en papillote…).

De hecho, elegir pescado cuando salimos a comer a algún restaurante es una de las mejores opciones, siempre acompañado de verduras. Si quieres algunos consejos para cuando salgas de tapas a terrazas de verano puedes consultar nuestro artículo de comer saludable en terrazas de verano.

5. Evitar beber refrescos azucarados y alcohol

Una de las cosas que más debe preocuparte a la hora de llevar una alimentación saludable no es solo lo que comes, sino también lo que bebemos. En verano es muy fácil caer en la tentación de beber más alcohol o tomar más refrescos que durante el resto del año, ya que salimos más y hace más calor.

Hay que tratar de evitar al máximo el consumo de este tipo de bebidas, puesto que tanto el alcohol como los refrescos azucarados, es que aportan una gran cantidad de calorías sin ningún valor nutricional, además de que tanto el alcohol como el consumo excesivo de azúcar puede provocar deshidratación y es totalmente desaconsejable su consumo sobre todo cuando estamos expuestos al sol.

Aunque en esta época estival hagamos más vida social, siempre hay que buscar la alternativa más saludable, que siempre la hay. Se puede disfrutar de todo y seguro que después de estos sencillos consejos, es mucho más fácil aprender a elegir la mejor opción y no por ello renunciar a salir con amigos y a disfrutar del verano de una forma sana y encontrando el equilibrio perfecto.

Venga, te animo a ir introduciendo estos pequeños cambios y verás como merece la pena este pequeño esfuerzo en modificar tus hábitos y tu cuerpo te lo agradecerá.