¿Qué es un ictus? El ictus es una enfermedad cerebrovascular aguda que afecta a los vasos sanguíneos que ataca al cerebro y puede comprometer una o más funciones cognitivas, motoras y sensitivas. La interrupción del flujo sanguíneo puede ser por el taponamiento debido a un coágulo de sangre o la rotura de una arteria cerebral. Como consecuencia el cerebro no recibe el flujo de sangre, ni oxígeno, ni glucosa. Coloquialmente, el ictus también se denomina derrame cerebral, infarto cerebral, embolia, trombosis y apoplejía.

El ictus en España es la segunda causa de muerte, la primera causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda de demencia, dados estos datos que señalan la gravedad del asunto del paciente con ictus, destacamos la importancia de la redacción de este artículo. 

El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de factores de riesgo y un estilo de vida saludable. Asimismo, el ictus es una urgencia médica a la que hay que dar respuesta inmediata, ya que por cada minuto que pasa mueren millones de neuronas, ya que las células nerviosas necesitan oxígeno para poder vivir y funcionar. Es imprescindible actuar lo antes posible para evitar que el ictus sea una causa de muerte. En ocasiones el ictus empieza con un simple dolor de cabeza, por lo que tenemos que estar atentos a este tipo de señal.

 Pero más vale prevenir que curar, por lo tanto te recomiendo otro de nuestros artículos sobre dietas para adelgazar, puesto que entre los factores de riesgo está la obesidad y este factor puede ser tratado y cambiado consiguiendo reducir el riesgo de ictus u otro tipo de accidente cerebrovascular. 

¿Qué es un ictus? Factores de riesgo

Dentro de los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un ictus o derrame cerebral, los podemos clasificar en factores de riesgo modificables y factores de riesgo no modificables, donde encontramos en cada grupo los siguientes.

En los factores de riesgo no modificables son:

– Edad, a mayor edad, mas probabilidad se tiene de sufrir un ictus.

– Por factores genéticos, en este caso se desconoce la causa concretamente, no se sabe cuales los factores genéticos concretos que hacen que aumenten la probabilidad de padecer un ictus.

– Etnia, ya que se ha observado que las personas de piel negra y latinoamericanas tienen una mayor incidencia.

Y entre los factores de riesgo que sí que podemos modificar y por lo tanto, vamos a pautar recomendaciones para intentar mejorarlos y evitar llegar a un episodio dañino cerebrovascular, son los siguientes:

– Hipertensión arterial

– Diabetes mellitus

– Tabaquismos

– Obesidad

– Alcohol y drogas

– Mantener una vida sedentaria

– Niveles de colesterol alto

Viendo que los factores de riesgo modificables son mucho mayores que los no modificables, podemos concluir que el ictus es una enfermedad que, en gran medida, se puede evitar. Hasta el día de hoy, el mejor abordaje terapéutico es la prevención. 

 Por lo tanto, las mejores medidas, según estudios de enfermedades cerebrovasculares por la sociedad española de neurología, para reducir y prevenir un episodio de ictus son:

– Reducir la presión arterial en caso de ser hipertenso.

– Si eres fumador, dejar de fumar de manera gradual o reducir al máximo el consumo de cigarros diarios.

– Tener un control del peso para evitar llegar a sobrepeso u obesidad, o en caso de tener un exceso de peso mantener un control más estricto para bajarlo.

– Seguir una dieta equilibrada y variada, para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita.

– Hacer ejercicio de forma regular para mantener los músculos activos y tonificados.

– Controlar el consumo de azúcar, evitando todo tipo de producto ultra procesado como la bollería industrial, precocinados o comida rápida.

– Mejorar el consumo de alcohol o, mejor dicho, reducir hasta eliminar el consumo de alcohol, no tenemos que olvidar que el alcohol es una sustancia tóxica y por lo tanto es perjudicial para nuestro organismo. Aunque socialmente está muy aceptado el consumo de alcohol, lo mejor para nuestra salud es no beberlo.

– Evitar el estrés dentro de lo posible con el ritmo de vida cotidiano que hay hoy en día. Aprender a llevar una buena organización y no intentar abarcar más de lo que realmente podemos.

– Tomarse el pulso para controlar el ritmo de nuestro corazón.

– Vigilar el colesterol mediante analíticas ya que es primordial no tener excesos de colesterol en sangre para evitar acumulaciones en venas y/o arterias y produce un taponamiento impidiendo el flujo normal del riego sanguíneo, formando de este modo una obstrucción del flujo sanguíneo. 

Cambio de hábitos para prevenir el ictus

 A continuación se nombran los principales cambios de hábitos para prevenir una hemorragia cerebral y tener una buena salud durante el máximo número de años, concluidos tras la realización de un grupo de estudios con el objetivo de prevenir y reducir el daño cerebral: 

 – Dieta saludable y equilibrada para controlar el colesterol, la presión arterial y la diabetes. También es interesante que te informes sobre ¿qué son los probióticos?

– Comer más fruta y verdura, que son los principales alimentos que aportan vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

– Comer más fibra en forma de verdura, legumbres, frutas y cereales integrales, esto ayuda a reducir la cantidad de colesterol en sangre.

– Comer proteína sana, es decir procedente de carne magra, pescado y proteína de origen vegetal como legumbres y frutos secos tostados o al natural, nunca frutos secos fritos ni salados.

– Reducir la grasa y el azúcar, para ello evitar el consumo de quesos grasos, bollería, comidas preparadas, bebidas refrescantes azucaradas y todo tipo de productos ultraprocesado elaborados por el ser humano y no por la naturaleza.

– Cambiar el uso de sal por el uso de especias para aromatizar los alimentos y aportar más sabor a tus platos.