¿Estás pensando en buscar un bebé y mejorar la fertilidad para ello? Quizás lo estás ya intentando pero, ¿te está costando quedarte embarazada? Entonces te recomiendo que le dediques unos minutos a leer este post. Y es que lo primero que hay que tener claro es que, aunque muchas veces este tema se ha tratado como un tabú, tiene que dejar de serlo. No estás sola o solo o solos. Hay muchas parejas que pasan, exactamente, por la misma situación.
Aquí os quiero hablar de la importancia de la alimentación para tener una mejor fertilidad, ya que está comprobado que cambiando la alimentación se mejoran las posibilidades de concebir, tanto en hombres como en mujeres. Y, por supuesto, lo ideal es contar con unos planes de dietas personalizadas.
Aquí no se trata de los hombres o de las mujeres. Tenemos que empezar a hablar con propiedad de temas tan serios. Hoy en día hay muchas parejas que les cuesta tener familia y las causas de la infertilidad son múltiples, pero entre los factores más importantes destacan la edad, el ritmo de vida y el estrés psicológico.
¿Te has parado a pensar en la cantidad de cosas que haces a lo largo del día? ¿Disfrutas de alguna de ellas? ¿No tienes la sensación de que vas corriendo a todas partes?
Por lo tanto, no se tiene que tener en cuenta solo la alimentación, también se deben evitar malos hábitos como el fumar, el tomar bebidas alcohólicas o el sedentarismo. La infertilidad debe considerarse una enfermedad, por lo que debe tratarse de una forma multidisciplinar.
La buena noticia es que se puede mejorar la fertilidad y esto es lo que tenemos que tener siempre presente en nuestras cabezas. Buscar un bebé que no llega puede llegar a ser muy frustrante y agotador. Por este motivo, hay que estar preparados.
Aquí los dietistas y nutricionistas tenemos mucho que decir. Es importante que ambos miembros de la pareja, tengan un peso dentro del rango considerado saludable, ya que tanto el sobrepeso como el bajo peso son impedimentos para quedarse embarazada.
Estamos descubriendo que, efectivamente, tanto en la fertilidad femenina como en la fertilidad masculina juega un papel importantísimo la alimentación y el llevar un estilo de vida saludable.
Cómo mejorar la fertilidad
Una alimentación saludable para mejorar la fertilidad debe ser variada, baja en grasa y de alto valor nutricional, además de mantener una buena hidratación con agua y evitar las sustancias tóxicas, por lo tanto deben de predominar, una vez más, los alimentos naturales frente a los procesados.
Para evitar, en la medida de lo posible, problemas de fertilidad la alimentación de una mujer que quiere quedarse en estado debe ser rica en:
- Ácido fólico. El ácido fólico es una vitamina se encuentra en las verduras de hojas verdes, legumbres, frutos secos, fruta fresca… Es recomendable suplementar con ácido fólico cuando se está buscando quedarse embarazada, coméntalo con tu ginecólogo porque es algo que se hace siempre. Es más, si ya se tiene esta idea en mente, cuanto antes se empiece, mejor.
- Hierro: Este mineral es esencial para tener el cuerpo preparado para el embarazo. Muchas mujeres tienen anemia debido a sus ciclos menstruales. Y es que con algunas de sus menstruaciones pueden llegar a tener una gran pérdida de sangre. Tanto si tienes anemia como si no, es importante mantener una alimentación rica en hierro. Para ello te recomiendo que introduzcas berberechos, ostras, navajas, garbanzos, semillas de sésamo… en tu alimentación semanal. Para tener una mejor absorción de hierro, debes de consumir también vitamina C, como por ejemplo tomar los berberechos con un chorrito de zumo de limón o hacer unos garbanzos con pimientos.
- Grasas poliinsaturadas. Este tipo de ácidos grasos están relacionados con una mejor fertilidad tanto en hombres como en mujeres, sobretodo en omega 3. Una manera de aumentar el consumo de estas grasas es tomar al día 2-3 nueces (no hay que abusar de los frutos secos, pero las nueces están más que indicadas), incluir semillas de lino y de chía en tu alimentación diaria, así como aliñar con aceite de oliva virgen extra. El pescado azul como el salmón o las sardinas y el marisco también son ricos en omega 3.
Por otro lado, se debe de reducir, o mejor dicho, evitar lo máximo posible las grasas saturadas y los azúcares. Las primeras han sido relacionadas con una peor calidad del esperma y los azúcares están relacionados negativamente con la fertilidad. Por tanto, si nuestro objetivo es contar con la mejor calidad de esperma posible lo mejor que podemos hacer es alejarnos de los bollos, las pizzas, las hamburguesas…
Con esto no quiero decirte nunca los puedas comer. En realidad, tampoco hay que exagerar. Lo que sí que se puede hacer es optar por alternativas más saludables. Si en un momento dado nos apetece un dulce, por ejemplo, lo podemos preparar nosotros mismos.
Carnes, pescados…
No, no me olvido de este apartado. Seguro que más de uno o una estaba viendo que el artículo avanzada y no se hablaba de estos dos productos. Con un poco de cara de preocupación al final has podido ver que sí que están incluidos. Eso sí, cuando hablamos de carnes, pescados… hay que hacer un paréntesis.
¿Los podemos comer si estamos buscando quedarnos embarazados? Sí, claro que sí pero se recomienda reducir el consumo de alimentos de origen animal. De hecho, una muy buena idea es la de introducir algún día de la semana alimentos de tipo ovolactevegetariano. Esto es ideal en el día en que no se vaya a comer ni carne ni pescado. En esa ocasión, podemos optar por comer huevos o lácteos.
En el caso en el que sí que se quieran comer alimentos procedentes de animales o carne o pescada directamente lo que sí que es importante es tratar de verificar que su procedencia sea ecológica. Y, ¿por qué te digo esto? No es para hacerte gastar más, ni mucho menos. Lo que ocurre es que con estos animales es muy normal que empleen sustancias químicas que, al final, llegan a nuestro organismo.
Lo mismo ocurre con las frutas y las verduras. Si su procedencia no es ecológica nos exponemos a químicos como fármacos, herbicidas o pesticidas. No olvidemos que aquí nuestro objetivo principal es el de conseguir una buena producción de espermatozoides y que, al mismo tiempo, la mujer esté lo más sana posible para poder concebir.
Expertos sexuales en fertilidad ya han apuntado en más de una ocasión a la relación del sistema reproductor con la alimentación que se lleva. Igualmente importante será el que las relaciones sexuales se lleven a cabo lo más relajados posibles.
Es normal que la situación lleve al estrés, pero esto sólo puede que hacer que empeorar las cosas. En la medida de lo posible hay que confiar en que todos estos cambios de los que te hablo te ayudarán, que estás en el camino adecuado para lograr vuestro objetivo y, simplemente, disfrutar.
Concluyo comentando que las mujeres con una alimentación rica en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y grasas saludables, tiene una mayor fertilidad y los hombres tienen una mejor calidad del semen. Por lo tanto una alimentación saludable, mejora tanto la fertilidad como la capacidad de concebir.