Radicales libres

Todos hemos escuchado sobre la importancia de seguir una alimentación que sea balanceada, saludable y nutritiva. Es por ello que si queremos bajar de peso, lo más aconsejable es que sigamos una dieta para adelgazar de forma sana, ya que esto nos permitirá obtener resultados duraderos, evitaremos el efecto rebote y también lograremos obtener todos y cada uno de los nutrientes que nuestro organismo que mantenerse sano y funcionar adecuadamente.

Además, puede que no lo sepamos, pero una dieta sana es ideal si también queremos luchar contra el efecto nocivo que tienen los radicales libres en nuestro cuerpo. Sin embargo, primero es importante que sepamos qué son los radicales libres, pues estas moléculas en realidad se producen todos los días en nuestro cuerpo, ya que las células generan radicales libres cuando desarrollan muchas de sus funciones básicas.

Lo que sucede es que la producción de radicales libres a largo plazo puede tener algunas consecuencias negativas en nuestro organismo. Por ello es que se dice que los radicales libres contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel y al deterioro celular. Además, se considera que la oxidación de las moléculas de las células también podría llegar a afectar la membrana celular y el material genético de su interior.

Ahora bien, tampoco podemos olvidar mencionar que existen factores externos que podrían llegar a aumentar la generación de radicales libres. Es por ello que debemos ser precavidos con la exposición al sol, ya que la radiación solar está vinculada con el estrés oxidativo y la aparición de una mayor cantidad de radicales libres. Lo mismo sucede con el humo, los gases contaminantes o la polución en general, ya que estos elementos pueden contribuir a la generación de radicales libres que pueden empeorar el envejecimiento prematuro y el daño en la piel.

¿Y qué podemos hacer para frenar el efecto negativo de los radicales libres? Pues como veremos más adelante, la alimentación es uno de los elementos que más nos puede beneficiar.

Alimentos que pueden combatir el efecto de los radicales libres

Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para poder gozar de buena salud, para bajar de peso o para mantener un peso saludable. Y esto no es todo, pues muchos alimentos no solo son nutritivos, sino que también pueden ayudarnos a combatir el efecto negativo de los radicales libres.

La clave está en los antioxidantes. Esto se debe a que los antioxidantes pueden ayudar a retrasar o a prevenir el daño que suelen causar los radicales libres en nuestro cuerpo. Ahora es momento de que conozcamos cuáles son algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes:

Arándanos

Los arándanos son mundialmente apreciados por su exquisito sabor y por ser uno de los alimentos que más antioxidantes nos puede aportar. Además, los arándanos también sobresalen por ser frutas ricas en fibra pero con poca azúcar, por lo que pueden ser una buena alternativa si estamos tratando de perder peso de forma saludable.

Tampoco podemos olvidar mencionar que los arándanos son una buena fuente de calcio, magnesio y resveratrol. Y claro, estas frutas también nos pueden aportar vitaminas esenciales como vitamina C y vitamina K. Finalmente, al tener tantos antioxidantes, los arándanos también cuentan con importantes propiedades antiinflamatorias.

Tomates

Hay pocos alimentos tan versátiles y sabrosos como los tomates, es por este motivo que los tomates siempre deberían estar presentes en nuestra lista de la compra. Pero los tomates no solo son deliciosos, sino que también figuran entre los alimentos que más antioxidantes le pueden aportar a nuestro organismo. Esto se debe a que los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante que no solo hace que tengan ese apetitoso color rojo, sino que también puede ayudar a combatir el efecto perjudicial de los radicales libres.

Té verde

El té verde usualmente se incluye en diferentes dietas para perder peso y volumen rápido, pues se trata de una bebida que nos puede ofrecer una gran cantidad de antioxidantes. Además, también se cree que el té verde podría contribuir a la disminución de la grasa corporal, por lo que no deberíamos sorprendernos al saber que es una de las infusiones más consumidas a nivel mundial.

Y claro, el té verde se considera como una buena fuente de polifenoles, por lo que podría ser de gran ayuda para frenar el efecto negativo de los radicales libres, podría contribuir a disminuir el riesgo de padecer problemas cardiovasculares y también podría ser beneficioso para reducir los niveles de colesterol malo o LDL.

Frutos secos

Los frutos secos también se encuentran entre las mejores fuentes de antioxidantes, ya que muchos de estos alimentos contienen una importante cantidad de vitamina E. Además, los frutos secos también son una fuente indiscutible de vitaminas del grupo B, potasio, calcio, fósforo, fibra y muchos otros nutrientes esenciales. Entre las mejores opciones de frutos secos se encuentran las almendras, avellanas, nueces, pistachos, piñones y semillas de girasol.

Y si esto no fuera suficiente, los frutos secos también son alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, por lo que son antiinflamatorios y pueden contribuir a la buena salud cardiovascular.

No hay ninguna duda de que una dieta rica en alimentos con propiedades antioxidantes es una de las formas más efectivas de combatir el efecto de los radicales libres. Y es que el estrés oxidativo que provocan los radicales libres puede llegar a perjudicar a nuestro cuerpo y también puede contribuir al envejecimiento prematuro. Es por este motivo que una dieta rica en alimentos como los arándanos, el tomate, el té verde y los frutos secos puede llegar a ser realmente beneficiosa para nuestro organismo.

Además, hay otros alimentos que también contienen un porcentaje importante de antioxidantes, por lo que podemos comenzar a consumir uvas, cacao puro (sin azúcar o con una poca cantidad), brócoli, ajo, zanahoria, aceite de oliva, canela, granadas, cítricos y alcachofas. Como hemos notado, son muchos los productos que poseen propiedades antioxidantes, por lo que no tendremos ninguna dificultad en incluir estos alimentos como parte de nuestra dieta personalizada. Otra ventaja de estos productos, es que se pueden conseguir fácilmente, por lo que en poco tiempo podremos aumentar nuestro consumo de comidas ricas en antioxidantes.

Lo mejor de todo es que muchos de estos alimentos también poseen un valor nutricional muy elevado, por lo que nos pueden aportar nutrientes como vitamina A, vitamina C, vitamina E, betacaroteno, licopeno, luteína, flavonoides, polifenoles, entre muchos otros micro y macronutrientes. Y claro, no podemos dejar de lado el hecho de que una alimentación equilibrada, saludable y nutritiva será siempre fundamental para que nuestro cuerpo pueda aprovechar mejor el efecto positivo de los antioxidantes.