Los tés son una opción de bebida saludable y adecuada, por eso es importante saber las propiedades del té para saber cuando beber uno u otro. Además es necesario que sepamos que aunque se preparan con ingredientes naturales (plantas, hojas, tallos…) un uso excesivo puede ser contraproducente. Debemos recordar siempre que no existen ni alimentos ni sustancias milagrosas. Lo mejor para tener un buen estado de salud y que nuestro cuerpo esté en las mejores condiciones posibles es seguir una alimentación balanceada y saludable.

Sabemos que los alimentos vegetales (frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos) deben estar presentes en cantidades importantes en nuestra alimentación habitual. Y como esta idea la tenemos tan interiorizada (o en eso estamos) es normal que  creamos que todo lo que proviene de las plantas, como los tés, tiene un poder sobrenatural en nuestro cuerpo y es la solución mágica que estábamos esperado.

Hay que ir con ojo con estas cosas. Por supuesto que los tés tienen propiedades y funciones beneficiosas para el organismo, pero no es necesario consumirlos en exceso, si no hacer un uso adecuado. 

Aunque son parecidos, los tés poseen características diferentes según el tipo. En las siguientes líneas vamos a conocer las propiedades de algunos de ellos y que beneficios pueden proporcionarnos.

Propiedades del té

Té verde

Seguramente es el más famoso. Se consume principalmente en Asia, aunque con los años ha ido adquiriendo popularidad en los países occidentales. 

Este té verde se obtiene de las hojas secas sin fermentar. Es rico en antioxidantes y algunos estudios indican que podría ayudar a reducir la presión sanguínea y el estrés. Además, tiene menos contenido en cafeína que el té negro. Si eres más sensible a la cafeína, mejor esta opción. Como dato curioso, aunque llamemos con diferente nombre a la caféina y a la teína, la realidad es que es la misma molécula. Simplemente se utiliza diferente nombre para reconocer rapidamente la prcedencia.

Existen diferentes calidades de té. Dentro de los tés verdes, encontramos el cada vez más famoso té matcha y el té kukicha.

Té matcha

Para cosechar el té matcha, el proceso es algo diferente que para el té verde. Las plantas se cubren durante unas semanas antes de finalizar la cosecha. Esto hace que al no darle la luz a las hojas la clorofila se concentra y el color verde es más intenso. Después, las hojas se trituran hasta obtener el polvo de matcha. Como se consume toda la hoja a diferencia de los tés no en polvo, su contenido en antioxidantes es mayor.

Entre las propiedades del té matcha podemos destacar su alto contenido en antioxidantes, que favorece la concentración y que proporciona energía equilibrada, evitando el nerviosismo que pueden producir otras bebidas excitantes.

Además, uno de sus mayores atractivos es todo el ritual entorno a su preparación y su atractivo color verde. Aunque según los expertos, no cualquier persona lo prepara adecuadamente y no todos son de buena calidad.

Té kukicha

Este té, a diferencia del resto nombrados en este texto, no se obtiene de las hojas sino que es una mezcla de tallos y ramas de te verde. Su sabor es único, suave y ligeramente dulce. Para obtener este sabor más delicado, es recomendable no utilizar agua a temperatura superior a 80ºC y no dejar más de 1 minuto. Si lo cocemos mucho, su sabor será mucho más amargo.

El contenido en cafeína es mínimo, pero algunas personas pueden presentar más sensibilidad y que sientan algo de nerviosismo. En estos casos, si no se tolera bien la cafeína, lo mejor es evitar tanto el consumo de tés como de café. Si serán recomendables las infusiones sin teína: manzanilla, tomillo, salvia…

Té rojo

El té rojo se obtiene de la misma planta que el té verde. La diferencia está en su preparación. En Corporis Sanum te enseñamos cómo.

Para elaborar este tipo de té, las hojas se fermentan en barricas de bambú. Este proceso de fermentación puede durar de 2 hasta 60 años. Esto es lo que provoca que el color cambie a un tono rojo. Cuanto más años de fermentación, mayor es su precio. No es extraño entender porque  hace años este tipo de té era el consumido por la clase alta china.

Su sabor es más dulce que otros tes. 

Té negro

La diferencia con el té verde es que en el té negro se da un proceso de oxidación con temperaturas y humedades controladas. Este proceso es más largo que en la obtención del té verde o té matcha por ejemplo. Esta oxidación determinará la calidad final del té.

A diferencia de los otros tés, el té negro es el que contiene menos cantidad de antioxidantes ya que el proceso de oxidación afecta a los niveles finales. Por el contrario, su aroma suele ser más fuerte y sus niveles de cafeína mayores.

Existen muchísimos tipos de tés distintos. Según la región donde se elaboran se obtienen diferentes sabores.

Sirve para activar la mente y estimular el sistema nervioso, pero no hay que abusar de su consumo para evitar alteraciones innecesarias.

Cómo preparar un buen té

En este caso, no estamos hablando de hacer un ritual elaborado y complicado, aunque si eso te interesa te animo a que lo pruebes. Muchas personas obtienen mucho placer y relax solo con la preparación.

Para preparar el té lo mejor es no hervirlo demasiado. Un pellizco o cucharadita por taza es más que suficiente. Aunque pueda tener efectos beneficiosos, no hay que abusar. Y por supuesto, lo más recomendable es tomarlo al natural, sin endulzantes ni edulcorantes. De esta forma podremos notar mejor los aromas y sabores, y además estaremos escogiendo una versión más saludable. Recuerda que cuanto menos azúcares refinados y edulcorantes consumamos, mejor.

Consumo de té en el embarazo

No es recomendable el conusmo de té o café durante el embarazo por las alteraciones en el sistema nervioso que puede ocasionar, así que cuidado con su consumo. Lo mismo con algunas infusiones de otras plantas. Ante cualquier duda, consulta siempre a un especialista.

Está claro que el té puede ser una buena opción para tomar como bebida. En el desayuno o a media mañana buscaremos opciones que nos activen más, como el té negro o el verde. Y para la tarde puede que sea más aconsejable uno con bajo contenido en teína (o sin teína) como el té kukicha. Lo bueno, que hay tantas opciones y tantos sabores que seguro que encuentras el tuyo. Según lo que necesitemos en un momento u otro elegiremos una infusión relajante o un té que nos llene de energía.

El té puede ser un gran aliado en muchas ocasiones, pero como ya he comentado, no hay que abusar. No hay que atribuirle poderes mágicos como algunas personas quieren hacer creer, y un consumo desmedido puede por ejemplo hacer que estemos en un estado más nervioso o alterado.

Como todo en esta vida, el equilibrio es el secreto. Y si quieres estar bien físicamente, con un peso saludable, lo mejor es tener unos hábitos saludables. Una alimentación equilibrada y variada, y la práctica de ejercicio físico habitual es clave para partir de una buena base.

Pensar que una taza de té nos va a solucionar todos nuestros excesos y malos hábitos es seguir creyendo en las soluciones mágicas. Y por desgracia, a día de hoy, este tipo de magia no exsiste.