Una de las enfermedades que mayoritariamente sufre la población (sobre todo las mujeres) es el hipotiroidismo. Por eso, si sufres esta enfermedad queremos que te pongas en contacto con nosotras para que te personalicemos una dieta personalizada para el hipotiroidismo. No obstante, se trata de una patología poco diagnosticada, ya que su cuadro sintomático se asocia con otras afecciones físicas o emocionales.
El hipotiroidismo o desactivación de la glándula tiroides, es una de las enfermedades autoinmune en donde el sistema inmunitario ataca la tiroides provocando una reducción de hormonas tiroideas (T3 y T4), y una elevación de la hormona TSH (el rango normal en analíticas es de 0,5 a 2,5, pero cuando se sufre de hipotiroidismo, el valor está por encima) que se dispara para alertar al cuerpo de que hay un déficit de hormonas tiroideas.
Lo que más se destaca en la persona con hipotiroidismo es un aumento significativo de peso, ya que este padecimiento genera una desaceleración del metabolismo y, en consecuencia, un desequilibrio hormonal que hace que las personas que sufren de hipotiroidismo engorden y tengan mucha dificultad para adelgazar.
Por otra parte, aunque el hipotiroidismo no es causa de obesidad, para quienes lo padecen se ven física y emocionalmente muy afectados. Y esto se traduce en dietas poco saludables, con muchos errores nutricionales y baja autoestima.
Entonces, siendo consciente de que el aumento de peso es uno de los síntomas más notables del hipotiroidismo, no es de extrañar que ajustar la alimentación y la medicación necesaria a dietas para adelgazar personalizadas, equilibradas y adaptadas a tu condición, sea parte del tratamiento eficaz para regular la función tiroidea.
Es por eso que si sufres hipotiroidismo, tienes problemas para perder peso o sospechas que algo anda mal con tu metabolismo, debes ponerte en contacto con nosotras y además de ofrecerte estos tips, te personalizaremos una dieta para el hipotiroidismo que debes seguir para que tu estado de salud mejore, y sientas mayor bienestar físico y mental.
Empieza hoy mismo a cuidarte En Corporis Sanum encontrarás un equipo de dietistas-nutricionistas, colegiadas y especializadas en nutrición, que te ayudarán a conseguir tus objetivos de peso y salud. |
Alimentos recomendados y no indicados en la Dieta para el hipotiroidismo
Tal como te dijimos en principio, en el hipotiroidismo el ritmo de metabolismo es ralentizado y esto genera un aumento de peso corporal, aunque todo depende de la gravedad del padecimiento. Por lo general, este aumento es moderado y prevalece la retención de líquido sobre el aumento de grasa corporal. Hay que prestar atención a los síntomas del hipertiroidismo en mujeres, ya que suele confundirse con los cambios producidos por la menopausia.
Así pues, lo primero es controlar la función tiroidea, y para ello, es importante una medicación adecuada indicada por un endocrinólogo. Esto, acompañado de una alimentación saludable y equilibrada jugará un papel clave para tratar el hipotiroidismo.
Alimentos recomendados en la dieta para el hipotiroidismo
Entre los alimentos recomendados para el tratamiento del hipotiroidismo están aquellos que son capaces de aportar la cantidad de yodo suficiente para la producción de la hormona tiroxina (principal tipo de hormona tiroidea secretada por las células foliculares de la glándula tiroides). Además, los alimentos ricos en vitamina B, ácidos grasos saludables, hierro y selenio son recomendados en dietas para tratar el hipotiroidismo. Entonces tenemos:
- Pescado azul. Incorporar atún, bacalao, caballa y salmón es una buena manera de aportar ácidos grasos Omega 3 al organismo, ya que, entre otros beneficios, ayuda a mejorar las funciones cerebrales y minimiza el tamaño de la tiroides, uno de los factores que interviene en la ralentización metabólica. Este ácido graso lo puedes incorporar usando aceite de oliva virgen extra (crudo) en tus comidas o aceite de linaza. Además, gracias a la ingesta de grasas saludables se favorece los niveles de colesterol en sangre.
- Espinacas. Los alimentos que sean fuente de complejo B son excelentes para el hipotiroidismo, ya que ayudan a restaurar el correcto funcionamiento de la tiroides. En este caso, la espinaca es un vegetal rico en vitaminas B12 y B9, estas proveen una fuente de energía inagotable a las glándulas tiroideas para funcionar correctamente. Otros alimentos que gozan de esta propiedad son la carne roja, los huevos, el coliflor, el aguacate, la levadura de cerveza y las legumbres.
- Sal yodada. Recordemos que el hipotiroidismo más común se produce por deficiencia de yodo. El yodo es el componente clave en la producción de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Estas hormonas ayudan al cuerpo a utilizar de forma óptima la energía, mantenerse caliente y a mantener el buen funcionamiento del cerebro, corazón, músculos y otros órganos. Para reactivar la tiroides se recomienda la sal yodada, debido a que es un aditivo muy versátil y saludable que puedes integrar fácilmente en muchas preparaciones.
- Algas. Aunque son un alimento poco convencional, las algas, al igual que las espinacas, son fuente de muchas vitaminas del complejo B que activan la tiroides. Asimismo, las algas son ricas en muchos minerales como el hierro por ejemplo, que es capaz de fortalecer las células metabólicas que se ven activadas por la tiroides. No obstante, no es recomendable abusar de la ingesta de algas marinas, una o dos veces por semana es lo más indicado.
- Hinojo. Otro de los alimentos que no debe faltar en la dieta para el hipotiroidismo es el higo. Y es que el hinojo puede estimular la producción de la tiroxina y la triyodotironina. El hinojo se puede consumir crudo ya que cuando se cocina pierde muchas de sus propiedades. Para disfrutar de un mejor plato puedes combinarlo con lechuga o espinacas.
Empieza hoy mismo a cuidarte En Corporis Sanum encontrarás un equipo de dietistas-nutricionistas, colegiadas y especializadas en nutrición, que te ayudarán a conseguir tus objetivos de peso y salud. |
- Frutos secos. El selenio es otro de los elementos que se deben incorporar en la dieta para el hipotiroidismo. En este caso, la ingesta de frutos secos como la avellana, las nueces y la macadamia, que son ricas en selenio, favorecen la función tiroidea. Las carnes rojas, el pollo, los granos enteros sin refinar, el atún, el ajo y las cebollas también aportan selenio.
- Granos integrales. Para prevenir el estreñimiento (uno de los síntomas del hipotiroidismo) y facilitar el tránsito intestinal, es importante consumir alimentos ricos en fibra y en carbohidratos complejos como el arroz integral, el pan integral, la avena integral, entre otros.
- Frutas y vegetales frescos que no sean harinosos, es decir, evitar la ingesta de patatas, yuca, ñames, calabazas, habichuelas, etc., para prevenir el aumento de peso.
- Leguminosas. Como fuente para obtener energía, es importante incorporar en la dieta para el hipotiroidismo frijoles negros y rojos, garbanzos, lentejas…, que son una excelente fuente de energía cuando se siente mucho cansancio, fatiga o falta de energía.
Alimentos NO recomendados en la dieta para el hipotiroidismo
Así como debemos incorporar algunos alimentos en la dieta para el hipotiroidismo, hay otros que debemos minimizar o restringir, sobre todo aquellos que interfieren en la absorción intestinal de la tiroxina o entorpecen el funcionamiento normal de la tiroides.
Se debe eliminar la ingesta de suplementos dietéticos con altas dosis de fitoestrógenos de soja. Por ejemplo, en una dieta vegetariana, se corre el riesgo de aumentar la progresión de un hipotiroidismo subclínico a un estado de hipotiroidismo clínico.
De modo que los pacientes vegetarianos deben prestar mayor atención y controlar con mayor recurrencia su función tiroidea. Asimismo, los comprimidos de tiroxina no pueden tomarse ni con zumo de pomelo, ni con café, ni con leche de soja. Los celíacos, si evitan los alimentos con gluten, mejorarán la absorción intestinal de la tiroxina.
Debido al alto contenido de tiocianatos (sustancias que dificultan la absorción del yodo) y a su interferencia en la producción de la hormona tiroidea, se deben eliminar de la dieta para el hipotiroidismo, las verduras tipo crucíferas como el coliflor, brócoli, kale y col de Bruselas. Por otra parte, la bollería industrial, los azúcares de todo tipo y la sal deben evitarse o eliminarse por completo de la dieta.
El exceso de azúcar genera aumento de peso y el de sal afecta la presión arterial. Asimismo, se debe evitar el consumo de alcohol, de alimentos ricos en yodo, de suplementos de hierro como el sulfato ferroso, de antiácidos y de algunos suplementos y alimentos ricos en calcio como los lácteos, que interfieren con absorción y función tiroidea.
Ahora bien, no existe una dieta específica o suplementos dietéticos determinados para tratar el hipotiroidismo, no obstante, para asegurarte de que te mantengas lo más sano posible, como acabamos de ver, existen alimentos que favorecen el funcionamiento de la glándula tiroidea y otros que interfieren en su función. Por lo tanto, debemos tener presente qué alimentos podemos ingerir y qué otros no son indicados en caso de hipotiroidismo.
Adicionalmente, hacer de 5 a 6 pequeñas comidas al día ayudará a una persona que sufre de hipotiroidismo a perder peso y a minimizar o evitar los síntomas de la enfermedad. También es conveniente espaciar las comidas a fin de no alterar aún más la permeabilidad intestinal y darle un descanso al intestino.
Es también importante considerar que los alimentos ricos en zinc, selenio, hierro, ácidos grasos Omega 3, complejo de vitaminas B, encabezan la lista de los alimentos más recomendados en una dieta para el hipotiroidismo.
Aparte de conocer el tipo de alimentación más adecuado para tratar el hipotiroidismo, es recomendable consultar con un endocrinólogo o especialista en el área a fin de seguir una dieta para el hipotiroidismo de bajo aporte calórico, pero que contenga todos los nutrientes que tu organismo necesita.
Además, es importante saber cómo controlar la ansiedad y los nervios en esos momentos de angustia, depresión e intranquilidad que se pueden atravesar durante la enfermedad. Y, por supuesto, el ejercicio físico moderado y frecuente completará una dieta hipotiroidea adecuada.