La retención de líquidos puede ser una afección bastante común, por lo que suele afectar a un importante sector de la población. Sin embargo, esta dolencia puede resultar muy molesta, ya que puede llegar a causar inflamación, pesadez o hinchazón. Debido a todas las problemáticas que se encuentran asociadas a esta afección se recomienda trabajar con profesionales que te ayuden a encontrar una alimentación que se adapte a tus necesidades, que sea equilibrada, que sea personalizada y que por su supuesto sea tu aliada para combatir esta afección con una dieta para retención de líquidos.

Asimismo, entre los principales síntomas asociados a la retención de líquidos se encuentran el aumento de peso inexplicable, una molesta hinchazón en las piernas y tobillos, crecimiento de la zona abdominal o disminución de la producción de orina. Además la retención de líquidos también podría llegar a producir una menor flexibilidad en algunas articulaciones. Es así que todos estos síntomas podrían ser un indicador de que estás padeciendo de retención de líquidos, por lo que es importante que tomes acciones que te ayuden a sentirte mejor y a combatir los síntomas que produce la retención de líquidos en el organismo.

Otra peculiaridad de la retención de líquidos es que pese a ser una afección que suele aparecer con la edad, también es posible padecerla en cualquier momento de nuestras vidas, ya sea de una forma puntual; o según la persona y etapas de la vida, ésta puede aparecer de forma crónica. Además, factores como la alimentación desbalanceada, la falta de actividad física o la vida mayormente sedentaria, pueden hacer que las personas tengan una mayor tendencia a padecer de retención de líquidos.

Por esta razón es tan relevante que tomes las medidas necesarias para que esta afección no te impida seguir realizando tus actividades diarias, por ello la definición de una dieta personalizada y adecuada a tus necesidades es uno de los pilares principales para mejorar los síntomas que van asociados con esta patología.

A continuación incluiremos algunos puntos que podrían ser de gran ayuda para combatir la retención de líquidos:

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Dieta para retención de líquidos y poder combatirla

Para combatir algunos de los síntomas derivados de la retención de líquidos, podemos cambiar algunos hábitos que ayudarán a mejorar el equilibrio de nuestro organismo:

Reducir el consumo de sodio. Para mejorar los síntomas de la retención de líquidos es importante reducir al máximo el consumo de sal. Esto se debe principalmente a que el sodio que se encuentra en muchos alimentos preparados suele causar que el organismo acumule más líquidos, por ello es mejor reducir el consumo de aquellos alimentos que contengan una importante cantidad de sodio. Además, una dieta baja en sodio puede también ayudar a la reducción de la presión arterial.
Evitar pasar demasiado tiempo de pie. Para ayudar a disminuir la retención de líquidos es importante no permanecer de pie por períodos de tiempo muy extensos.
Es recomendable descansar con las piernas ligeramente levantadas por encima del nivel del tronco. Además, tampoco se recomienda permanecer sentados por largo tiempo, ni mantener las piernas cruzadas; por lo que el movimiento puede ser un aliado para combatir la retención de líquidos.
Tomar infusiones diuréticas. Este tipo de infusiones pueden ayudar a eliminar el agua y el sodio del organismo a través de la orina o las heces. Como mencionamos anteriormente, la alimentación juega un rol muy importante para mejorar los síntomas de la retención de líquidos, por ello también resulta útil incluir infusiones diuréticas que favorezcan la eliminación del exceso de agua y de sodio.
Beber suficiente agua (entre 1,5 y 2 litros al día). Un consejo que se incluye como parte de una vida saludable es siempre ingerir una cantidad suficiente de agua, por ello no te olvides de beber suficiente agua a lo largo del día, esto puede coadyuvar a la mejora de los síntomas de la retención de líquidos.
Hacer ejercicio de forma regular, favorece la eliminación de líquidos y toxinas, entre otros beneficios (Caminar, bailar, ir en bici, correr…). Finalmente un punto vital para mantener una buena salud es hacer ejercicio de forma frecuente, por ello escoge un deporte que disfrutes y que puedas realizar según tu condición, ya que la práctica regular de ejercicio puede llegar a ayudar a la eliminación de líquidos. Además, el deporte también pueden ser beneficioso para el bienestar general del organismo.

El punto de vista alimenticio

También es importante incorporar cambios en nuestra alimentación que puedan ayudarnos a reducir la retención de líquidos y combatir los molestos síntomas:

Los lácteos podemos tomarlos sin problema, pero ojo con los quesos, sobre todo los curados y semicurados ya que suelen tener mucho contenido en sodio, es por ello importante revisar que no contengan sal.
Hay que evitar las carnes en la medida de lo posible, sobre todo las que van en conserva o ahumadas. También es mejor evitar los embutidos y patés. En general se recomienda evitar aquellas carnes que contengan conservantes y altas cantidades de sal, ya que ambos factores podrían afectar de forma negativa la retención de líquidos.
Las frutas, las verduras y los cereales, pueden consumirse con libertad, evitando los frutos secos salados.
En relación con las bebidas, se recomienda evitar los refrescos y las bebidas alcohólicas.
Hay que evitar las salsas, alimentos precocinados o comidas rápidas y aquellos productos que contengan aditivos o potenciadores del sabor, ya que suelen ser ricos en sodio.
También es recomendable sustituir la sal común por la sal yodada.

En definitiva, debes basar tu alimentación en productos naturales, mantener una dieta balanceada, reducir al máximo el consumo de productos ultraprocesados y que tu principal fuente de hidratación sea el agua. Es por ello que contar con un plan alimenticio que sea apropiado a tus necesidades y particularidades, y que esté elaborado por profesionales en nutrición, es un excelente punto de partida para comenzar a combatir la retención de líquidos.

Un ejemplo de una dieta adecuada para la retención de líquidos incluye alimentos tan variados como las verduras, las hortalizas o el pescado; siempre cuidando que no sean procesados o que contengan aditivos que puedan tener grandes cantidades de sodio. Respecto a los vegetales o las hortalizas, es mejor evitar aquellas que se encuentren enlatadas, ya que se suele utilizar sodio para su preservación. Por ello es mejor optar por verduras, hortalizas y vegetales frescos.

Por otra parte, las frutas son también una buena adición a tu alimentación, y además suelen contener fibra, lo que puede ayudar a tu sistema digestivo. En el caso de las legumbres, también es mejor optar por aquellas que sean frescas y evitar las que vengan enlatadas.

Asimismo, en lo que respecta al proceso de cocción, es necesario evitar el consumo de sal, por lo que se recomienda utilizar diversas hierbas o especias que le den un exquisito sabor a los alimentos, pero que permitan evitar la necesidad de añadirle sal a las comidas.

Un ejemplo de una dieta que podría ayudarte a combatir la retención de líquidos podría incluir una tostada de pan integral con aceite de oliva para el desayuno y una porción de fruta. Un tazón de yogurt con frutos rojos y frutos secos (sin sal) también podría ser una buena alternativa. Para el almuerzo podrías preparar un delicioso arroz con verduras e incluir alguna proteína. Mientras que para la cena podrías disfrutar de merluza con verduras o con ensalada y una pieza de fruta.

También es bueno recordar que para realmente seguir una alimentación que te ayude a combatir la molesta retención de líquidos, siempre se recomienda trabajar con profesionales que puedan guiarte con un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades y preferencias.

Por último, hay que tener en cuenta que la retención de líquidos es una patología, por lo que siempre es recomendable consultarlo con un profesional.