Hoy en día tenemos gran variedad de bebidas vegetales en el mercado. Podemos elegir entre arroz o avena, soja o almendra… Esto es maravilloso, ya que nos permite elegir según nuestros gustos, necesidades, si tenemos alguna intolerancia… Pero claro, esto también hace que tengamos más dudas respecto a cuales son la mejor opción para disfrutar de ellas y seguir cuidando nuestra alimentación con una dieta para adelgazar.
Las bebidas vegetales han adquirido mayor protagonismo en los últimos años por diferentes motivos. Tener alternativas a la leche de vaca, que parece que hasta hace nada era lo único que se podia desayunar, es algo muy positivo. No significa que no podamos consumir leche de vaca u otra leche de origen animal. Es una opción válida como otra cualquiera, pero no es ni la única ni la mejor por encima de todas. Está bien conocer que tenemos otras alternativas y que podemos buscar que es lo mejor que nos sienta.
Algo importante a tener en cuenta es que no es imprescindible desayunar ni leche animal ni bebida vegetal. De hecho, no es imprescindible desayunar nada. Cada persona debe observar que es lo que mejor le va, y comer más pronto o más tarde según sus necesidades. Si nada más levantarte no tienes hambre, puedes esperar un rato a desayunar sin problemas. Lo mejor siempre es conocer qué nos va mejor a cada uno.
Dicho esto, durante muchos años la leche de vaca ha sido protagonista indiscutible en los desayunos (y en otras recetas) de la mayoría de casas, y la aparición de las bebidas vegetales amplía mucho las posibilidades.
Tenemos una amplia variedad de bebidas vegetales donde elegir. Simplemente debemos prestar un poco de atención a su composición para así elegir mejor.
¿Qué son las bebidas vegetales?
Las bebidas vegetales son una alternativa a la tradicional leche de vaca, o de otro animal. y por lo tanto su consumo es interesante. No tiene porque sustituir a la leche de vaca. Podemos tomar leche de vaca, bebida vegetal, ambas o ninguna. Aquí nos centramos en las bebidas vegetales y en que fijarnos a la hora de escoger la que consumimos.
Lo importante es que elijamos la que elijamos, lo hagamos desde el conocimiento, sabiendo que estamos consumiendo y porque lo hacemos. Puede ser por motivos de salud, es decir que existan intolerancias o alergias, como por ejemplo aquellas personas intolerantes a la lactosa . Es como cuando existe intolerancia al gluten y cambiamos unos cereales por otros. Puede ser también por motivos más personales, como no querer consumir alimentos de origen animal. Esto es muy interesante ya que al ser de origen vegetal su consumo es apto para aquellas personas que siguen dietas vegetarianas. Otro de los motivos puede ser que la leche de vaca no nos siente del todo bien y buscamos otras opciones que nos caigan mejor al estómago. O simplemente porque nos gusta.
A no ser que no haya intolerancias, es una elección propia, y cuanta más información tengamos, mejor. Cualquier motivo es válido, pero hay ciertos aspectos que tenemos que tener en cuenta para elegir las mejores opciones.
Tipos de bebidas vegetales
Existen diferentes tipos de bebidas vegetales, así que tenemos bastante donde elegir. Esto es un privilegio, pero al haber tantas podemos sentir cierta confusión. El sabor de cada bebida vegetal será clave para elegir, eso está claro, pero además del sabor está bien que conozcamos un poco más de las opciones que tenemos en el mercado y así escoger con más conocimiento.
Según su materia prima, las podemos clasificar en:
– a base de cereales/pseudocereales (bebidas de avena, bebidas de arroz, bebidas de espelta, bebidas de quinoa…)
– legumbres (bebida de soja)
– fruta/frutos secos (bebida de coco, bebidas de almendras, de avellana)
Según la materia prima con la que esté elaborada la bebida vegetal, nos aportará mayor contenido de un nutriente u otro.
– cereales → mayor contenido en hidratos de carbono
– legumbres → mayor contenido de proteínas
– frutos secos → mayor contenido en grasas
Dependiendo de las necesidades que tengas, o como son tus digestiones, puedes elegir unas u otras. Por ejemplo, las hechas a base de frutos secos pueden generar digestiones algo más pesadas ya que el contenido en grasa es mayor, pero también son más saciantes y más energéticas.
Para elegir una buena bebida vegetal
Para elegir una bebida vegetal de buena calidad, saludable y con un buen perfil nutricional es imprescindible leer el etiquetado y la lista de ingredientes.
Para asegurarte que la bebida que estás comprando es algo más que agua, debes fijarte en ciertos aspectos, y así no tirar el dinero.
– Comprueba que la cantidad de materia prima sea mínimo de 8-10 %. Si es menor no vale la pena.
– Asegúrate que la cantidad de azúcar sea pequeña, 4-5 g como máximo.
– Las bebidas de chocolate u otros sabores suelen llevar mayor cantidad de azúcar. No son la mejor opción para consumir de forma habitual.
– Muchas veces encontrarás bebidas vegetales enriquecidas con calcio. Esto es importante, sobre todo si consumimos bebida vegetal como sustituto de la leche animal, pero si no no pasa nada. Hay muchos otros alimentos que aportan calcio y si tenemos una alimentación variada no tenemos porqué preocuparnos demasiado.
En conclusión
Es posible que te cueste encontrar la que más te guste, ya que la variedad de sabores y marcas es muy variada. Como ocurre en muchos otros aspectos en la vida, se trata de ir probando y buscando hasta encontrar la opción que más te guste. Puedes también ir cambiando, es decir si te gustan varias bebidas vegetales pues una semana tomas una y otra otra. No hay porque tomar siempre exactamente lo mismo.
Debe quedar claro que, como todo, elegir consumir leches animales o “leches vegetales” es una decisión propia. Cada una aporta sus beneficios, pero ni son milagrosas ni su consumo es imprescindible como ya he comentado anteriormente. Si nos preocupa el calcio cabe recordar que los frutos secos, las coles y verduras de hoja verde o el sésamo aportan también calcio a nuestro organismo. Por lo que no consumir leche de ningún tipo no es problema siempre que planifiquemos nuestra alimentación y nos aseguremos así que los nutrientes que no tomamos a través de algunos alimentos los incorporamos a través de otros.
Elige la opción que más te guste, pero asegurarte de elegir las opciones más saludables posibles.