Alimentos para dejar de fumar y no engordar: Al dejar de fumar, una de las preocupaciones más habituales entre los fumadores es aumentar de peso. Ciertamente, cuando se deja de fumar existe una tendencia a aumentar de peso muy generalizada. Muchos estudios demuestran que el 80% de las personas que dejan el tabaco ganan en promedio de 4 a 5 kilos durante los primeros seis meses, mientras que un 20% aumenta un poco más de 5 kilos. Incluso muchos de los fumadores, luego de dejar de fumar, acuden a expertos en nutrición y se someten a planes de dietas para adelgazar y para dejar de fumar y no engordar.
Ahora bien, ¿por qué se aumenta de peso cuando se deja de fumar? En gran parte esto se debe a la acción anorexígena y lipolítica de la nicotina, es decir, esta sustancia es capaz de destruir grasas y funciona como un supresor del apetito, de modo que, cuando se deja de fumar, la destrucción de la grasa se reduce y aumenta la ansiedad o el deseo descontrolado por comer.
Hacer dieta para la ansiedad es una de las recomendaciones de los expertos para dejar de tener ansiedad por dejar de fumar, precisamente porque uno de los estados psicológicos que suele desencadenarse con mayor frecuencia cuando se deja de fumar es la ansiedad por comer, ya que, el organismo está tan acostumbrado a la recompensa por vía oral, que es habitual cambiar el cigarrillo por comida.
Adicionalmente, cuando se deja de fumar, los sentidos del olfato y el gusto se recuperan, de manera que se disfruta mejor de los alimentos y aumentan los antojos y las provocaciones.
Así pues, si te has planteado dejar de fumar y te preocupa engordar, en este post queremos hablarte sobre los alimentos que te pueden ayudar a aliviar esos fuertes deseos de fumar y que pueden mejorar tu salud física y emocional.
Alimentos para dejar de fumar y no engordar
Estudios recientes demuestran que dejar de fumar no es una tarea fácil. Para ello, además de mucha fuerza de voluntad, deberás estar dispuesto a cambiar hábitos de por vida, incluir actividad física, dormir bien y alimentarte sanamente. Deberás también luchar contra la ansiedad y con las tantas tentaciones que se puedan presentar.
Ahora bien, hay alimentos que empeoran el sabor del tabaco como las frutas, las hortalizas y los lácteos y, hay otros, como las carnes, el café y el alcohol que lo mejoran. De modo que una dieta personalizada para dejar de fumar debe incluir alimentos que desmejoren el sabor del tabaco, y provoquen que nuestro organismo ponga resistencia a la nicotina. En este sentido, debemos incluir alimentos que ayuden a eliminar toxinas, que sean ricos en fibra, y que sean potenciales fuentes de vitaminas y proteínas.
Frutas y verduras
Para los fumadores es muy importante el consumo de frutas y verduras, esto se debe a que la Vitamina C se agota en mayor grado en quienes tienen el hábito de consumir tabaco. Muchos estudios demuestran que cuando se incorporan más frutas y verduras en la dieta de personas fumadoras, estas tienen más posibilidades de dejar de fumar.
Consumir mandarina, pomelo, naranja o kiwi son algunas de las mejores fuentes de vitamina C. También es recomendable incorporar peras, manzanas, piñas y sandías; sobre todo, por sus propiedades diuréticas y relajantes.
Asimismo, los frutos rojos, ricos en vitamina C, se pueden consumir antes o después de las comidas para mantener tu estómago lleno. Esto te ayudará a reducir la ansiedad por comer alimentos poco saludables.
Por su parte, los espárragos, las espinacas, las zanahorias, el tomate, la calabaza … son verduras ricas en vitamina A. Este tipo de alimentos repara los radicales libres que se liberan como consecuencia de fumar cigarrillo. Y, tal como el resto de las verduras u hortalizas, al dejar de fumar se reducen los riesgos de retención de líquidos, se eliminan toxinas y se mejora la salud del organismo.
Avena y arroz
La avena y el arroz (sobre todo integral) son dos alimentos que tienen la particularidad de ser ricos en selenio, un elemento que no puede faltar en una dieta para dejar de fumar. El aporte de selenio de estos alimentos potencia la eliminación de las toxinas que se generan por el efecto de la nicotina, y tienen una importante participación en la prevención de los padecimientos cardíacos. De manera que al dejar de fumar se reducirán los riesgos de sufrir enfermedades del corazón.
Frutos secos
Sin lugar a duda, una de las consecuencias de dejar de fumar es la ansiedad y el estrés, por lo que recaer en el hábito puede resultar muy sencillo. Una de las formas de evitar caer en la tentación de fumar es tener a la mano frutos secos, como nueces o avellanas. Los frutos secos, ayudan a combatir la dependencia de la nicotina, son ricos en fibra y vitamina E, y pueden calmar la ansiedad que genera dejar de fumar. Los frutos secos tienen propiedades relajantes, son alimentos ricos en grasas saludables, y una gran fuente de proteínas vegetales muy recomendados para quienes quieren adelgazar.
Carnes, huevos y lácteos
La ingesta de proteínas siempre es importante en cualquier tipo de dieta sana, lo mismo aplica para quienes deseen dejar de fumar. En este caso, incorporar carnes (sobre todo pescados), lácteos y huevos es una extraordinaria opción. La nicotina ralentiza el metabolismo, sin embargo, las proteínas tardan más en digerirse, pero, al dejar de fumar, el metabolismo se acelera y esto ayuda a no coger esos kilos de más.
Apio, berenjenas, higos, patatas…
Para nadie es un secreto que quienes fuman tienden a sufrir problemas respiratorios. Los alimentos ricos en zinc como el apio, las berenjenas, los higos y las patatas son excelentes para minimizar o evitar los riesgos de enfermedades del sistema respiratorio, como dificultad para respirar, trastornos bronquiales o pulmonares, cáncer pulmonar, entre otros. Los alimentos ricos en zinc te ayudarán a notar los beneficios que tiene dejar de fumar.
Agua
Muchas veces no damos la importancia que merece tomar agua. Además de comer sano, beber entre 1,5 y 2 litros de agua a diario nos ayuda a calmar la ansiedad, eliminar toxinas y a mantenernos hidratados. Para el caso de quienes deseen dejar de fumar, esta práctica debe ser más que un hábito para dejar de fumar, es vital. El agua también es saciante, así que ayudará a reducir la ansiedad y hará que en lugar de comer, tomes una opción que no te hará engordar. La recomendación es beber un vaso de agua cada vez que sientas deseos de fumar.
Aunque, fumadores y estudios revelen que dejar de fumar no es fácil, y si bien, la ansiedad por comer y engordar puede convertirse en una gran limitante para dejar el cigarrillo; nuestra experiencia, y muchas de las fuentes consultadas, coinciden en que los alimentos para dejar de fumar disminuyen (en gran medida) el impacto nocivo del tabaco en nuestro organismo, ayudan a reducir el nivel de dependencia de la nicotina, controlan la ansiedad y evitan el aumento de peso.
Una de las decisiones que deben afrontar los fumadores para enfrentar el miedo que produce la ganancia de peso, es tener la firme disposición de abandonar el tabaco como un cambio de vida. Pero, si tu mayor preocupación radica en cómo conseguir adelgazar esos kilos que se ganan cuando se deja de fumar, en Corporis Sanum, insistimos en consumir frutas y verduras, evitar las grasas y el exceso de hidratos de carbono, suprimir o eliminar la ingesta de café y alcohol, planificar comidas ricas en proteínas, incluir alimentos que contengan zinc y selenio (consumir avena, arroz) y tomar mucha agua.
Es muy posible que durante los primeros meses, se gane mucho peso, sin embargo, siguiendo un patrón dietético saludable, reduciendo tu dieta diaria en torno a unas 250 a 350 calorías y teniendo actividad física regular; es fácil volver a estar en tu peso a partir de los cinco o seis meses luego de dejar de fumar.
En fin, renunciar al hábito de fumar no deja de ser un reto que bien vale la pena asumir, especialmente, para ganar en salud, adquirir buenas prácticas de alimentación, estar en buena forma y sentirse bien física y emocionalmente.