Cuidar la alimentación infantil en nuestra casa, no es por un tema de estética, es por salud. Puesto que todos aquellos que tienen sobrepeso u obesidad tienen una mayor probabilidad de padecer en la edad adulta graves enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, como diabetes, hipertensión y/o hipercolesterolemia.
Por otro lado, también está relacionado, incluso con algunos tipos de cánceres. Así que no es por tener menos barriga, sino para protegerlos y prevenir de este tipo de patologías en unos años en adelante.
En el año 2019 se realizó el estudio ALADINO (Estudio de Alimentación, Actividad Física, Desarrollo infantil y Obesidad en España), donde se observó que los niños entre 6 y 9 años un 23.3% tenía sobrepeso y un 17.3% tenían obesidad. Estos resultados hicieron saltar las alarmas puesto que son muy elevados.
Para prevenir la obesidad y el sobrepeso infantil se tienen que trabajar los hábitos alimentarios desde los 6 meses, aunque ya sabemos que hasta durante el primer año el alimento principal es la leche materna o de fórmula. Por este motivo, es muy importante que la alimentación infantil y general en casa sea saludable para toda la familia. Si quieres que te ayudemos puedes contactar con nosotras ya que hacemos dietas para adelgazar por nutricionistas online.
A continuación te voy a dar 5 consejos para que la alimentación de tu hijo sea adecuada a sus requerimientos nutricionales para evitar la obesidad infantil. Además, no hace falta estar graduado en nutrición para saber que estás ofreciendo una alimentación infantil sana.
5 Consejos a tener en cuenta para una buena alimentación infantil
1. Nuestro papel como padres y madres es ofrecer, no obligar.
Por suerte, los niños todavía tienen controladas sus sensaciones de hambre y saciedad, así que tenemos que confiar en su propia demanda de alimentos. Eso sí, no vale cualquier cosa. Aquí es donde entra nuestro papel como responsables de la alimentación infantil saludable.
Nuestra oferta debe cumplir con las características de una alimentación infantil saludable, basada en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales, pero también tiene que ser variada, jugando y combinando con los alimentos de los distintos grupos carne magra, pescado blanco, pescado azul, pasta integral, arroz integral y legumbres. Con esto conseguimos que sea más agradable pero también nos aseguramos el aporte de todos los nutrientes.
Por otro lado, como indico en el consejo, no se tiene que obligar a comer, ni castigar ni premiar con alimentos, los niños comen según su hambre, es posible que entre las distintas comidas o entre días haya diferencia de cantidad de comida que ingieren, pero piensalo, eso también nos pasa a los adultos.
No siempre tenemos la misma hambre ni nos apetecen los mismos alimentos. Así mismo, en el caso de los niños también puede haber una gran variación de ganas de comer según la etapa de crecimiento que se encuentre, puesto que a partir de los 4 años la etapa de crecimiento es más lenta.
2. Cuidado con los tentempiés.
Con tentempiés me refiero a las comidas que se realizan entre las comidas principales, es decir, entre la comida y la cena, o entre el desayuno y la comida. Estas ingestas son bastante peligrosas ya que normalmente las comidas y las cenas sí que las tenemos programadas con antelación para comprar todo lo que necesitamos de la semana, para poder dejarte comidas prácticamente preparadas, y para ahorrar tiempo y dinero.
Pero cuando hablamos de almuerzos y meriendas, la cosa puede complicarse. Es muy común dar en estos momentos bollería, snacks salados y ultraprocesados. Debemos de evitar este tipo de productos lo máximo posible, pero tampoco hay que prohibirlos.
Solo hay que saber cuando dejarles comer, por ejemplo, en alguna fiesta de cumpleaños donde estén todos los alimentos expuestos sobre una mesa común donde van a comer todos sus amigos, ahí tu no le estas ofreciendo, es algo que no puedes controlar porque no lo has planificado tú, pero tampoco puedes prohibir. Si le indicas que no puede comer esos alimentos mientras todos sus compañeros sí que lo hacen, va a querer comer con más ansiedad.
Mi recomendación como nutricionista es que organices también los almuerzos y meriendas, si no dispones de mucho tiempo, lo más fácil y cómodo es la fruta y el yogur. En caso de que si que puedas y quieras preparar meriendas diferentes, hay un montón de recetas de smoothies de frutas con yogur, helados saludables, tortitas que puedes preparar un día, congelarlas e ir sacando a lo largo de la semana, o incluso algún bizcocho a base de zanahoria y sin azúcar añadido.
3. El agua también es un nutriente.
A la hora de la hidratación, la primera opción siempre debe ser el agua. Además, debemos de ir ofreciéndole constantemente para que se mantengan bien hidratados. Obviamente nada de refrescos azucarados, aunque sean sin azúcar porque sí que contienen edulcorantes que potencian el sabor dulce. Tampoco son recomendables, aunque los hayamos hecho en casa, ya que estos también producen un pico de glucosa en sangre que es lo que a largo plazo provoca el sobrepeso.
4. Los padres somos el ejemplo a seguir.
No pretendas que tu hijo o hija se coma los guisantes cuando tu eres el primero que los aparta del plato. Si quieres que coma verduras, pescado, legumbres… nosotros también tenemos que hacerlo. Si no quieres que coma patatas fritas, chocolates, bollería…. nosotros tampoco tenemos que hacerlo.
Lo ideal es que en casa comamos todos igual, cada uno ajustando las cantidades y en caso de que todavía sea muy pequeño, adaptar la presentación del plato para evitar el atragantamiento. De este modo, todos en casa realizaremos una comida sana.
5. Ejercicio diario.
Hoy en día los menores pasan muchas horas sentados, ya sea en el cole o en casa. También están cada vez más tiempo delante de pantallas como tablets, móviles o televisión. Esto es un mal hábito que favorece la subida de peso y de grasa.
Así que, este último consejo es que debemos conseguir que se muevan más. No es necesario que los apuntes a crossfit, pero sí que practiquen alguna actividad que les guste y sea acorde a su edad. Una vez más tenemos que predicar con el ejemplo, ya que se ha comprobado que los niños de padres que realizan deporte, realizan también deporte en mayor proporción.
Aparte de la actividad extraescolar que realicen, deben de mantener una vida activa para evitar en todo lo posible el sedentarismo. ¿Qué quiero decir con esto? pues que dentro de lo posible evitar coches, ascensores, patinetes eléctricos… para que sean ellos los que se muevan por sí mismos.
En fin, ahora ya sabes que todo suma para una correcta alimentación infantil: alimentación sana, ejercicio físico, vida activa e hidratación a base de agua, pero también es importante un buen descanso y que las horas de las comidas sean tranquilas, evitando dar prisas y evitando prohibir levantarse hasta que se acaben todo lo del plato. Tenemos que respetar sus tiempos y su hambre en cada momento. Como bien dicen, la paciencia es el alma de la ciencia.