Durante la infancia, comer sano e incorporar hábitos de vida saludables en los niños es fundamental para integrarlos y mantenerlos durante toda la vida y con ello prevenir en el futuro enfermedades relacionadas con la alimentación como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes o síndrome metabólico, entre otros.
Una correcta alimentación es esencial para un desarrollo infantil sano, a nivel físico, intelectual y emocional. Un aporte adecuado de los nutrientes necesarios evitará problemas nutricionales como:
- Desnutrición: cuando no reciben todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento.
- Sobrealimentación: proporcionándoles un exceso de calorías.
- Malnutrición: cuando consumen en exceso productos azucarados, comida rápida, bollería…
En la actualidad, el 20% de la población infantil tiene sobrepeso y ello es debido tanto a la sobrealimentación como a la malnutrición: 1 de cada 4 niños sufre sobrepeso. Los niños de hoy en día consumen proteínas y grasas animales en exceso, por no hablar de la comida precocinada, el abuso de las harinas refinadas, productos azucarados y comidas mal repartidas y pobres en nutrientes: desayunos inexistentes o compuestos por zumos, galletas, bollería industrial, así como raciones excesivas.
Muchos de ellos comen en compañía de la televisión o las tablets olvidando el aspecto social de comer en familia, el cual genera sensaciones positivas en el niño y una mayor consciencia del acto de comer. Las redes sociales también ejercen una gran influencia, sobretodo en adolescentes.
Por otro lado, existe asociación entre el estado nutricional de los niños con sus padres: la presencia de sobrepeso u obesidad en los padres aumenta el riesgo de que el niño tenga sobrepeso u obesidad. Ellos son la principal influencia, los niños aprenden lo que ven en casa, por lo que será fundamental que los padres lleven una alimentación adecuada para que sus hijos aprendan a comer sano.
La segunda influencia más importante es la escuela: la alimentación de muchos niños se basa en la que ofrecen los comedores escolares. Los menús que ofrecen no siempre son saludables, por lo que se deberá intentar en la medida de lo posible que el resto de las comidas que hagan en casa sí lo sean.
¿Cómo podemos educarlos a comer sano?
- Lo primero que se debe hacer como padres es educar en el ejemplo. Ellos son su principal influencia, por lo que para que los niños se alimenten bien, ellos también han de hacerlo. Debemos enseñarle la importancia de una alimentación sana basada en el consumo de verdura y fruta, proteína saludable como la del huevo, legumbres, pescado y carnes magras y grasas saludables como el aceite de oliva, o los frutos secos, consumir pan integral y reducir el consumo de carnes rojas, grasas trans y comida ultra procesada.
- Implicar al niño o en tareas relacionadas con la alimentación como la elaboración de la lista de la compra, a colocar los alimentos en la nevera, a ayudar en la cocina, colocar la mesa…
- Cocinar con ellos. Es importante que para que disfruten con la comida se familiaricen con los alimentos, los manipulen, los prueben, experimenten y se diviertan preparando diferentes recetas. Involucrándose de esta forma también se van animando a probar diferentes sabores y texturas.
- Si prueba un alimento y no le gusta, no se le debe de forzar, lo mejor es ofrecérselo más adelante, probando diferentes maneras de prepararlo.
- Hacer la compra juntos. Se puede aprovechar el momento de elaborar la lista de la compra semanal para explicarle porque el alimento o producto que escoge es mejor que otro, cuales se pueden consumir de manera habitual y cuales hay que tomar de manera ocasional.
- Comer juntos. En la medida de lo posible es necesario que padres e hijos realicen al menos una comida juntos al día, que disfruten del acto de comer sano en familia, conversando, y compartiendo el momento. De esta forma, se generará una sensación positiva en el niño y además interiorizarán el ejemplo de los padres. Si ellos te ven comer sano una pieza de fruta de postre seguramente se animarán a hacerlo.
- Valorar las cantidades: un niño no necesita las mismas calorías que un adulto, por lo que el tamaño de las raciones variará. De otro modo, estaremos sobrealimentando al niño. Además, es importante identificar el hambre física y distinguirla del hambre emocional, esto ayudará a regular la cantidad de alimentos que ingieren.
- Importante: no hay que obligarles a comer. Aunque hay que enseñar a los niños a comer de todo, se debe respetar sus gustos, aversiones y el hambre que tengan en cada momento, dándole opciones saludables. Para ello, se puede elaborar en conjunto menús saludables semanales y consensuar con ellos algunas opciones.
- Hay que motivarles a realizar actividad física: en la actualidad pasan mucho tiempo frente a las pantallas lo cual deriva en un sedentarismo que impide el gasto calórico. No solo eso, si no que la publicidad de productos ultraprocesados también puede incidir en las preferencias de los niños, además de promover hábitos alimentarios poco saludables.
- El ritmo de vida ajetreado que llevamos muchas veces impide que podamos tomarnos el tiempo de cocinar alimentos saludables como el pescado o las verduras. Tener verduras congeladas en casa es una buena manera de asegurarnos que los niños coman verdura.
Enseñar a comer a los niños no tiene porqué ser complicado, solo se necesita ganas de llevar una vida saludable a través de una dieta sana y practicar deporte como estilo de vida. El tipo de vida que lleven los niños será el que hayan llevado sus padres, por lo que el proceso de educación infantil pasará por una reeducación de los adultos que tendrán que revisar si sus hábitos son correctos o no para poder enseñarselo a sus hijos.
La figura del nutricionista es importante, si en casa no es posible enseñar a tu hijo a comer, un profesional de la nutrición puede educar en hábitos de vida saludables. Si quieres enseñar a tus hijos a comer sano o te animas a empezar a comer saludable no dudes en acudir a una nutricionista cualificada que te ayude en tu caso. En Corporis Sanum podemos guiarte sobre cómo llevar una alimentación saludable y equilibrada adaptada a tus gustos, necesidades y estilo de vida.