Este pudin de chía con frambuesas, yogur y crumble de frutos secos es una forma deliciosa de integrar más nutrientes en tu día a día sin esfuerzo. Las semillas de chía son conocidas por su alto contenido en fibra y omega-3, lo que ayuda a mantener la saciedad y favorecer la digestión.
Las frambuesas, por su parte, aportan antioxidantes y un sabor vibrante que combina a la perfección con la suavidad del yogur.
El crumble tostado de nueces, almendras y avena añade grasas saludables y una textura crujiente que convierte esta receta en un pequeño placer nutritivo. Ideal para desayunos, meriendas o como snack equilibrado, es una propuesta sencilla, natural y llena de beneficios.
Ingredientes
- 25g de frambuesas
- Dos cucharadas de semillas de chía
- Un yogur natural
- 3-4 nueces picadas
- 2-3 almendras picadas
- Una cucharada de copos de avena
Preparación de Pudin de chía con frambuesa
1
Para el crumble: en una sartén bien caliente saltear en seco las nueces, almendras y los copos de avena hasta que esté dorado.
2
Poner en el vaso de la batidora la frambuesas y triturar.
3
Añadir al vaso las semillas de chia para que se hidraten, dejarlas un par de horas en le refrigerador.
4
Colocar en un vasito.
5
Servir con un poco de yogur.
6
Encima poner el crumble de frutos secos.
Beneficios del Pudin de chía con frambuesa
Los beneficios de estos ingredientes destacan por su aporte en fibra, que mejora la digestión y aportan saciedad, también ayudan a regular el azúcar en sangre.
Por otro lado, especialmente los frutos secos, son ricos en grasas saludables que favorecen la salud cardiovascular y aportan energía.
Las frambuesas suman un plus de antioxidantes y vitamina C, mientras que la chía y las nueces continene omega-3, ideal para reducir la inflamación.
La avena, por su parte, ofrece carbohidratos complejos y betaglucanos, que contribuyen a mantener los niveles de colesterol equilibrados. En conjunto, forman una combinación nutritiva, saciante y perfecta para un desayuno.









