¿Qué es la Espirulina?
¿Sabías que la NASA utiliza la espirulina como suplemento nutricional para sus astronautas?
Esta “microalga milagrosa” podemos definirla como un alga unicelular o un conjunto de microorganismos bacterianos unicelulares que destaca por su alto valor nutritivo, constituyendo una fuente de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.
Al ser tan rica nutricionalmente y contener clorofila, ha sido reconocida como un superalimento por las Organización de las Naciones Unidas (ONU) para combatir la anemia y la malnutrición en países en situación de conflicto.
Pero veamos sus componentes principales:
- Clorofila: este compuesto químico que forma parte de todas las plantas es responsable del color verde intenso de la espirulina. Entre sus funciones principales encontramos que oxigena y desintoxica el organismo, fortalece nuestro sistema inmune, mejora nuestro sistema digestivo y además se le atribuyen propiedades anticancerígenas.
- Proteínas: entre el 65-70% del contenido de la espirulina son proteínas, por lo que este alimento es ideal para deportistas o personas veganas o vegetarianas que necesitan incorporar proteínas vegetales a su dieta para adelgazar. Además son proteínas de fácil absorción y cuenta con todos los aminoácidos esenciales, lo que la convierte en una proteína completa.
- Hierro: la espirulina es un alga con un alto contenido en hierro y además es de fácil asimilación por nuestro organismo, teniendo una biodisponibilidad de un 60% resultando muy recomendable por tanto en personas con anemia.
Beneficios de la espirulina
- Acción antiinflamatoria: contiene un componente llamado ficocianina que en algunos estudios se ha visto que reduce significativamente la concentración de algunos marcadores sanguíneos proinflamatorios.
- Es saciante: la espirulina como hemos visto es rica en proteínas y entre sus aminoácidos podemos destacar la fenilalanina que regula el control del apetito provocando un efecto saciante tras su ingesta.
- Ayuda a combatir la anemia y la malnutrición: su contenido en hierro hace que sea un alimento idóneo en personas con anemia. Además se considera un complemento sano para personas con malnutrición o deficiencias nutricionales, de hecho, un estudio publicado en Journal of Nutrition Research indica que solamente con una cucharadita de espirulina (entre 3 y 5 gramos) es suficiente para complementar la nutrición diaria.
- Fortalece nuestro sistema inmunológico: la espirulina incrementa nuestra producción de anticuerpos y citoquinas desarrollando una mayor protección frente a infecciones, microbios y virus, ayudando a fortalecer el sistema inmune.
- Cuida de la salud de nuestros ojos y cabello: debido a su elevado contenido en provitamina A, responsable de la función ocular, la espirulina ayuda a mejorar nuestra visión. Su contenido en proteínas, vitaminas del grupo B, zinc y aminoácidos esenciales ayudan a mejorar la circulación de nuestro cabello, evitando su caída y dándole un aspecto sano, fuerte y brillante.
- Es un gran remineralizador: Su composición es sumamente rica en calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo y aporta una gran variedad de oligoelementos.
- En deportistas contribuye a la recuperación tras realizar ejercicio y previene calambres: fuente de antioxidantes y proteínas, la espirulina ayuda a los deportistas a recuperarse y a reducir el estrés oxidativo tras la realización de actividad física.
- Previene la candidiasis: promueve el equilibrio bacteriano inhibiendo la proliferación de la cándida.
- Ayuda a controlar enfermedades cardiovasculares: mantiene la presión arterial en niveles estables y ayuda a prevenir ataques al corazón e ictus.
¿Qué es la espirulina?
La vitamina B12 la obtenemos a través de alimentos de origen animal. Se ha rumoreado que la espirulina podría contener vitamina B12, lo que podría satisfacer las necesidades de vitamina B12 en personas veganas o vegetarianas que no pueden consumir alimentos de origen animal y quieren suplementarse de una forma más natural; pero, los estudios demuestran que la espirulina no contiene vitamina B12 sino un micronutriente al que le han llamado pseudo vitamina B12, consistente en una forma no biodisponible de cobalamina que por tanto no podría sustituir las necesidades nutricionales de vitamina B12 del organismo. Sin embargo, no deja de ser una fuente excepcional de proteínas para personas que llevan una alimentación vegana o vegetariana.
Contraindicaciones de la espirulina
Sin embargo, a pesar de sus beneficios, al contener tanto hierro y proteínas está contraindicada en personas con exceso de hierro en la sangre y personas con fenilcetonuria, una enfermedad hereditaria que no permite descomponer el aminoácido fenilalanina, presente en las proteínas.
Personas con enfermedades autoinmunes, embarazadas o lactantes también deben llevar cuidado. Este alga contiene un mínimo contenido en yodo que puede influir en la glándula tiroides en caso de tener problemas previos, por lo que personas con hipotiroidismo pueden tomarla en pequeñas dosis pero personas con hipertiroidismo es mejor no hacerlo.
En caso de tomar algún fármaco siempre habrá que consultarlo con el médico ya que puede provocar posibles interacciones.
¿Qué efectos secundarios tiene la espirulina?
La espirulina a pesar de sus propiedades, es un suplemento dietético que como tal hay que tomarlo en las dosis adecuadas ya que según la cantidad de espirulina y circunstancias de la persona puede dar lugar a diferentes efectos secundarios como estreñimiento, fiebre, mareo, dolor de estómago, erupciones en la piel o dolor de cabeza.
¿Cómo podemos tomar espirulina?
La espirulina la podemos tomar en cápsulas o tabletas así como en forma de polvo. La dosis diaria recomendada en adultos es de 3 a 5 gramos de acuerdo a su peso, que equivale aproximadamente a una cucharada pequeña de espirulina en polvo o de 6 a 10 comprimidos de 500 mg.
Si la tomamos en cápsulas, lo ideal es media hora antes de cada comida para reducir el apetito. En polvo podemos aprovecharla para añadirla a nuestras recetas, por ejemplo en batidos o smoothies, en pancakes, en cremas de verduras, como aderezo en ensaladas, en salsas…
En definitiva, la espirulina es un suplemento dietético de gran valor nutricional que podemos incorporar a nuestra dieta, pero que hemos de considerar siempre en el marco de una alimentación saludable. No tendría sentido alguno tomarla si no llevamos una dieta equilibrada, acorde a nuestras necesidades.
Cómo hemos visto, la espirulina es apta para la gran mayoría de la población salvo personas que padecen algunas enfermedades, embarazadas y lactantes, siendo de especial interés en deportistas, personas que llevan una alimentación vegana o vegetariana, personas con anemia o aquellas que quieren controlar su peso.
Si quieres aprender a llevar un estilo de vida saludable o mejorar tu alimentación, en Corporis Sanum te educamos en el estilo de una vida sana adaptada siempre a tus gustos, necesidades y ritmo de vida, teniendo en cuenta que la alimentación debe ser siempre equilibrada y personalizada, ya que ninguna persona es igual a otra.