La grasa tiene bastante mala fama, y la verdad es que tampoco es tan mala como nos hacen pensar. El problema viene del abuso de alimentos muy calóricos y ricos en grasas saturadas y azúcares refinados. Simplemente hay que saber diferenciar qué alimentos nos conviene consumir habitualmente y cuáles debemos evitar. Y así se puede perder grasa. Para ello es necesario tener buenos hábitos alimenticios y recurrir a dietas para adelgazar saludables en atención a nuestras necesidades.
Ahora bien, aunque pueda sonarte un poco extraño, nuestro cuerpo necesita grasa para funcionar. De hecho, es más útil de lo que tú crees. Recubre órganos vitales para protegerlos de posibles agresiones físicas, actúa como un aislante térmico, regulando la temperatura, pero sobre todo, representa las reservas de energía que tiene el organismo. Por lo tanto, la grasa en sí misma no es mala, sino en exceso. Además, la grasa es, en la mayoría de los casos, la encargada del aroma, la textura y la palatabilidad de los alimentos.
Te cuento todo esto para que alejes de tu cabeza la idea errónea de que no hay que comer grasa. Además, esto nos lleva a cambiar unas grasas por otras teniendo SOLO en cuenta las calorías del producto. Por ejemplo, hemos sustituido la mantequilla por margarina, cuando abusar de cualquiera de las dos opciones es muy poco saludable. Que no te importen solo las calorías. Lo que debe importarte es la calidad de las mismas. ¿Qué grasas son más saludables? Pues las que nos aportan, por ejemplo, los frutos secos, el aceite de oliva, el aguacate o el pescado azul.
¿Perder peso o grasa?
Es importante saber que nuestro cuerpo está compuesto de agua, músculo, huesos, órganos y, por supuesto, grasa. Cuando necesitamos perder peso, lo que en mayor parte se pierde, es grasa, pues perder densidad ósea e incluso músculo pone en riesgo nuestra salud. De ahí la importancia de evitar soluciones mágicas o dietas milagro para adelgazar. Es importante cambiar el enfoque que se tiene respecto a la comida para poder perder grasa y mantener un peso sano.
Una persona que tenga sobrepeso no solo tiene exceso de grasa sino que también retiene líquido y un desajuste general. Cuando iniciamos una dieta para adelgazar sin actividad física, el balance que obtiene nuestro cuerpo es negativo y eso hace que la relación peso/grasa baje.
¿Te pesas a diario y te decepcionas de los resultados? El peso puede sufrir variaciones, aun cuando sientas que la ropa te queda más holgada o que tu cintura se ha reducido. Realmente, la báscula no refleja lo que verdaderamente somos. Si queremos preocuparnos por algo, no debería ser solo por el peso, sino por el exceso de grasa. El peso es un factor muy variable que puede llevarnos incluso a la frustración o confusión.
El sobrepeso o la obesidad no vienen determinadas por el peso, sino por el porcentaje de grasa. Así que se trata de perder grasa, no solo de mirar el peso. ¿Y por qué es importante que entiendas esto? Pues porque no existe, hoy en día, ningún alimento o producto que queme la grasa de forma mágica y te haga adelgazar. A continuación te pongo algunos ejemplos.
¿Se puede perder grasa con…?
El sudor sirve, principalmente, para regular la temperatura corporal utilizando el agua de nuestro cuerpo para refrescarnos. Esto hace que perdamos agua. Si nos pesamos después de hacer ejercicio podemos observar una disminución del peso corporal, pero debida a la pérdida de agua, no de grasa. Cuando bebamos es muy probable que recuperemos el peso perdido. NO SE PUEDE PERDER GRASA CON EL SUDOR.
Y, ¿el zumo de pomelo o las cremas adelgazantes? ¿Funcionan? El zumo de pomelo no es infalible contra la grasa como ya habrás supuesto. Si eso fuera verdad, frenar el avance de la obesidad de la población sería muy fácil. La grasa se almacena dentro de nuestras células, y se utiliza para obtener energía cuando la necesitamos. El zumo de pomelo va al estómago, donde se digiere. Luego, sus nutrientes se absorben en el intestino delgado para ser repartidos por el cuerpo. Pero nunca entra dentro de las células, así que eso de quemar la grasa está un poquito difícil.
Por otro lado, las cremas adelgazantes: ¿Adelgazan de verdad? Pues la mayoría de ellas lo que hacen es deshidratar la zona donde se han aplicado, lo que hace que haya una disminución de las medidas (porque se pierde agua, como con el sudor). Pero esta disminución es momentánea, ya que cuando bebas agua, recuperarás el volumen inicial.
¿Cómo perder grasa?
Así que se puede perder grasa y, por lo tanto, adelgazar. Pero el único método efectivo es llevar una alimentación sana y reducir un poco las calorías, para que tu cuerpo use la grasa como energía. Además, para aumentar el gasto calórico, es importantísimo realizar actividades deportivas aeróbicas, como nadar, bailar o jugar al baloncesto.
Una dieta equilibrada promueve una pérdida de grasa de forma sana. Lo que queremos decir con esto es que las dietas hipocalóricas o el uso de pastillas quemagrasas son alternativas que consideramos contraproducentes.
Lo más importante de emprender el camino hacia la pérdida de grasa es interiorizar sobre los hábitos saludables que se deben adquirir para cuidar principalmente tu salud. Y una dieta sana se constituye de variedad, moderación, frecuencia e hidratación.
- Es variada porque incluye los grupos de alimentos necesarios para mantener un buen equilibrio energético y hormonal
- ¿Por qué moderación? ¿Hay que pasar hambre para bajar de peso? No, es necesario comer sano hasta satisfacer el hambre. No se debe comer por ansiedad o por capricho.
- Frecuencia, porque debes mantenerte firme y centrarte en una alimentación saludable.
- Hidratación. El consumo de agua es importante en una dieta no solo para bajar de peso sino también para mantenerse sano e hidratado.
Además, los pilares fundamentales de este plan lo constituyen la alimentación, la actividad física y el buen descanso. Alrededor de estos tres aspectos te daremos los mejores consejos para perder grasa, porque estamos claros en que ni dietas milagro, ni pastillas, ni tratar de eliminar grasa localizada es beneficioso.
Alimentación
Alimentos nutritivos y bajos en calorías son los que ayudan, básicamente, a reducir grasa corporal. Entre estos tenemos pescados, frutas y verduras, legumbres, arroz y frutos secos. Por ejemplo, poniendo en práctica la creatividad podemos jugar con estos ingredientes y hacer un plan dietético semanal sin recurrir a nada más. Un menú saludable debe ser ahorrador y sostenible porque te permite hacer variadas recetas usando los mismos ingredientes y aprovechándolos al máximo.
Además, es importante reducir el consumo de alimentos que se digieran rápidamente como azúcares, arroces refinados y harinas. Habría que reducir (por lo menos en un 10%) la ingesta de panes y pastas.
Actividad física
Para bajar grasa, los ejercicios aeróbicos son muy efectivos: correr, caminar rápido, bailar, practicar natación, spinning, son algunas de las prácticas más efectivas. Asimismo, el entrenamiento de alta intensidad es una alternativa que funciona muy bien para perder grasa corporal. También se pueden incorporar sesiones de entrenamiento de fuerza, esto es muy útil para eliminar grasa localizada, sobre todo, aquella que se encuentra en el abdomen.
Los planes de entrenamiento se deben adaptar a tus necesidades, estos dependerán de muchos factores como el grado de sobrepeso, la condición física, la edad, patologías existentes, el sexo, el estilo de vida, etc. Dependiendo de estos factores, lo que se recomienda es programar (durante 4 o 5 días semanales) una adecuada alternancia para realizar los entrenamientos propuestos. ¡Los resultados no tardarán en llegar!
Descanso
Para que nuestro metabolismo funcione correctamente, hay que dormir bien. De hecho, hay personas que aun comiendo bien y manteniendo una vida activa, la falta de un buen descanso imposibilita la pérdida de peso. ¿Qué ocurre cuando no hay un buen descanso? Cuando no se duerme bien, aumenta nuestra resistencia a la insulina y el organismo se le dificulta el procesamiento de los carbohidratos, bajan los niveles de serotonina (hormona que regula el apetito) y el organismo entre en una especie de desequilibrio por falta de sueño.
Hay estudios que demuestran que las personas que no descansan tienen mayor tendencia a consumir alimentos muy azucarados para poder tener energía. ¡Energía que se convierte en grasa!
Antes de terminar…
No podemos concluir sin decirte que:
El marketing, la báscula y los malos hábitos alimenticios en este mundo tan diverso y congestionado por mágicas fórmulas para perder peso, son los peores aliados cuando queremos adelgazar de forma saludable y mantenernos en el tiempo, lo que es, verdaderamente, el reto. Y si lo hacemos mal, lamentaremos los resultados
Para perder grasa corporal no es necesario dejar de comer grasas. Las grasas son fundamentales para muchas de las funciones orgánicas y además proporcionan saciedad. Lo más importante es optar por grasas buenas, como las contenidas en el aguacate, los frutos secos al natural, el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul, los granos enteros, entre otros.
Saber perder grasa nos lleva a un cambio de actitud y perspectivas que, obviamente, generará grandes transformaciones en la vida. Esto quizás es lo más difícil de todo el proceso. Pero, una vez que te convenzas y veas los beneficios, lo más sencillo será mantenerte. Olvídate de milagros y empieza a hacer las cosas bien.
Al final: ¡Es cuestión de buenos hábitos, bienestar y salud!