El arroz es un cereal que presenta grandes propiedades beneficiosas para el organismo y gracias a las cuales veremos cuál es la efectividad de este alimento en las dietas para adelgazar, o en otras palabras, para purificar el cuerpo en pocos días. Hoy te vamos a enseñar a hacer un arroz caldoso con todas sus propiedades.
Al ser un alimento desintoxicante, es un gran aliado si queremos llevar a cabo una dieta regenerativa o detox. Un gran punto a favor, es que las proteínas del arroz son pobres en toxinas y gluten, por lo se convierte en un alimento apto para personas con celiaquía o poca tolerancia al gluten.
En el día de hoy aprendemos a hacer un plato de cuchara que viene genial para estos días de frio en los que el cuerpo necesita de un calor y una energía complementaria. Sin dudas hablamos del arroz caldoso.
Este tipo de preparación se destaca por quedar jugosa y comerse con cuchara. La clave de su sabor está en el caldo y el sofrito, por lo que debemos esforzarnos al máximo en esos aspectos. Lo primero a tener en cuenta es el tipo de arroz: grano redondo.
El mejor es del tipo bomba, ya que es necesario que aguante bien la cocción sin desarmarse y que absorba buena cantidad de líquido, pero también deje una parte de él en el plato. La proporción justa es 4 partes de líquido por 1 parte de arroz. Es decir, para cuatro porciones, utilizaremos dos litros de caldo.
En ocasiones es muy común confundir el arroz caldoso con el meloso, pero la realidad es que son diferentes, ya sea en la cantidad y variedad del arroz, como en la proporción del caldo y su preparación. Si bien ambos coinciden en que necesitan de un buen sofrito, un caldo sabroso y un arroz de grano redondo, la cantidad de caldo empleada es menor.
La principal diferencia radica en que el arroz meloso debe reposar luego de cocido, para así absorber todo el caldo y quedar con una textura similar a la del risotto.
¿Qué os parecería preparar una receta de arroz caldoso original y sabroso? Aquí tenéis una receta para preparar un arroz muy saludable y fácil de preparar que encajaría perfectamente con tu dieta nutricional.
Que no os asuste la lista de ingredientes, no son nada complicados y su elaboración también es sencilla. Queremos que disfrutéis cocinando y después comiendo vuestras elaboraciones, así que lo tenemos mucho en cuenta, para que cocinar nunca se os haga cuesta arriba.
Ingredientes para el arroz caldoso de tu dieta nutricional
- 400g de almejas frescas
- 300g de gambas frescas enteras sin pelar
- 800g de agua
- 2 dientes de ajo
- 200g de tomate triturado en conserva
- 150g de pimiento rojo
- 150g de pimiento verde
- 70g de aceite de oliva virgen extra
- 150g de vino blanco
- 350g de arroz
- 2 cucharadas de perejil fresco
- 1 pellizco de hebras de azafrán
- 1-2 cucharaditas de sal
- 50g de zumo de naranja recién exprimido
Paso a paso: preparación de la receta arroz caldoso
Antes de comenzar con el procedimiento de esta receta, es necesario tener en cuenta algunos consejos para que nuestros arroces caldosos sean únicos y perfectos: el sabor, el sofrito, el tipo de arroz y dónde se cocinará. Y claro, que todos nuestros productos sean de calidad.
El sabor de nuestro arroz estará dado por el caldo o fumet que utilicemos, puede ser de pollo o de pescado, dependiendo de con qué lo acompañemos. Si vamos a preparar un fumet de mar, lo mejor es utilizar todas las partes de los pescados, sobre todo sus cabezas y cascaras, ya que así resaltará el sabor a marisco y quedará más intenso.
Otro aspecto importante es el sofrito, la base del arroz caldoso. En él no pueden faltar vegetales como la cebolla, dientes de ajo, el tomate y claro, aceite de oliva virgen extra. A partir de ello lo que resta es imaginación y creatividad con otros ingredientes que nos apetezca agregar.
Como algo adelantábamos, el tipo de arroz es fundamental para esta preparación. El que va mejor es el arroz bomba, Calasparra, Senia, Albufera o similar, de grano redondo, ya que resisten una cocción lenta y prolongada sin deformarse ni romperse, absorbiendo gran cantidad de líquido, lo que hará que sea el plato sea más sabroso.
Por último, el recipiente donde vayamos a cocinarlo es muy importante. Lo ideal es un recipiente ancho y con un diámetro grande. Si queremos que sea una olla, una sartén, una cazuela o una tartera, dependerá de nuestra disponibilidad, pero manteniendo esas recomendaciones.
Primer paso
Lo primero que tenemos que hacer es colocar las almejas en agua con sal para que así suelten toda la arena que tienen dentro. Lo ideal es dejarlas reposar alrededor de 30 minutos. Mientras esperamos, vamos a pelar las gambas y guardar las cáscaras y las cabezas para después.
Una vez listo este procedimiento, pon en el vaso las cáscaras y las cabezas con el agua y aclara las almejas con agua caliente para barrer todo resto de arena que pueda quedarle.
Segundo paso
Ahora es el momento de cortar las verduras para el sofrito. En un primer momento, pica el ajo y trocea el pimiento rojo, el pimiento verde y mézclalo con los tomates pelados triturados con el aceite.
En una sartén caliente con aceite de oliva virgen extra, agrega los vegetales cortados en trozos y sofríe esta mezcla de verduras por algunos minutos. Una vez que estén cocidas, incorpora el vino blanco de a poco.
Tercer paso
Ahora que ya tienes en la sartén el sofrito junto al vino blanco, añade al vaso el arroz, 1 cucharada de perejil, el azafrán, la sal y el zumo de naranja. Remueve bien para que se integren todos los sabores y el arroz absorba bien los jugos de los vegetales y la esencia del vino.
Deja cocinar el arroz por al menos 20 minutos e incorpora ahora los cuerpos de las gambas y remueve la mezcla.
Cuarto paso
Pon ahora las almejas en una fuente de servir y, despacio, vierte encima el arroz y muévelo un poco con la espátula. Decora con el perejil picado restante y ¡Listo!
El reposo en este tipo de receta no es necesario, ya que el arroz, al finalizar la preparación, estará en su punto justo y si dejamos que descanse, se pasará y el resultado final no será el deseado. Por esta razón es que lo ideal es terminar el procedimiento, servir en los platos y comer.
En el caso de que no dispongamos de mucho tiempo para cocinar, podemos realizar el sofrito y el caldo con antelación y guardarlos en la nevera, por lo que cada vez que necesitemos de ellos, podamos disponer sin necesidad de que nos lleve mucho tiempo.
Si no nos gusta mucho el arroz caldoso o preferimos que el plato quede más seco, una opción que va muy bien es el arroz a banda, al cual podemos agregarle unos mariscos y tendremos un plato variado, delicioso y saludable.
Lo importante en la cocina es el tiempo y la dedicación, ya que de un mismo ingrediente podremos hacer decenas de recetas, con alimentos nutritivos y con grandes sabores. Es cuestión de relajarnos y divertirnos.