Alimentos buenos para la migraña: Seguramente conoces a alguien que padece migraña o eres tú la persona afectada. ¿Sabías que la migraña es una enfermedad que afecta al 15% de la población mundial?. A continuación vamos a ver que es la migraña, por qué se produce, y cómo hemos de prevenirla o tratarla a través de una dieta para adelgazar.
La OMS la define como una cefalea primaria, es decir un dolor de cabeza recurrente, que suele aparecer en la pubertad afectando principalmente al rango de edad de entre 35 y 45 años. Tanto niños, como adolescentes y adultos padecen migrañas, sin embargo es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres debido a influencias hormonales.
¿Qué causa la migraña?
Los ataques de migraña pueden producirse por diferentes razones siendo las más comunes el estrés, cambios hormonales como la menstruación o el embarazo, un mal descanso, alergias alimentarias, determinados fármacos o hipoglucemias.
Sin embargo, el 95% de las migrañas son producidas por un déficit de la enzima DiAmino Oxidasa (DAO) que se encuentra en el intestino delgado y metaboliza la histamina, una sustancia presente en los alimentos. Al tener menos cantidad de esta enzima, no es posible eliminar la histamina completamente de nuestra alimentación y ésta acaba acumulándose en la sangre y tejidos produciendo una serie de síntomas aparte de la migraña como hinchazón abdominal, estreñimiento, mareos, náuseas, problemas en la piel, edemas, fibromialgia, colon irritable…
¿Por qué una persona puede tener déficit de esta enzima? La causa más frecuente es genética. Sin embargo el consumo de ciertos medicamentos como los analgésicos, antidepresivos, tranquilizantes o diuréticos entre otros pueden producirla. Por otro lado, algunas enfermedades especialmente las inflamatorias intestinales también están relacionadas. Para saber si la causa de nuestra migraña está producida por un déficit DAO existen test analíticos que se pueden realizar en cualquier hospital o centro médico.
¿Cómo podemos prevenir la migraña?
- El ayuno se asocia con la aparición de migraña, es por ello que debemos hacer varias comidas en pequeñas cantidades al día y no dejar pasar más de 3 horas. Llevar un horario ordenado de comidas es fundamental.
- Es importante realizar ejercicio físico moderado y dormir las horas suficientes.
- El café en pequeñas dosis puede ser un gran aliado en problemas de migraña ya que actúa como un analgésico. No obstante, en cantidades elevadas puede ocurrir lo contrario y agravar el dolor.
- Una alimentación rica en vitaminas B2, C y ácidos grasos insaturados ayuda a calmar los síntomas. Alimentos como las legumbres, los frutos secos, el aceite de oliva virgen extra y el pescado azul pueden ser grandes aliados a la hora de combatir la migraña.
- Las semillas de sésamo son muy interesantes especialmente en mujeres ya que contienen vitamina E y estabilizan los niveles de estrógenos. Además son ricas en L-arginina, un precursor del óxido nítrico que protege contra los dolores de cabeza por tensión.
- Recuerda que es muy importante mantenerse correctamente hidratados con agua para evitar el dolor de cabeza. Lo ideal es beber de 6 a 8 vasos de agua al día.
Alimentos buenos para la migraña
Si bien cada paciente es único y cada caso de migraña distinto, podemos tener en cuenta igualmente aquellos alimentos ricos en aminas biógenas como la histamina que pueden agravar los síntomas, pero en cualquier caso no serán alimentos prohibidos, sino a considerar en cada caso en particular.
En la actualidad no existe ningún estudio concluyente que afirme una relación causa- efecto entre dolor de cabeza y alimentos, sin embargo si la persona con migraña es diagnosticada de déficit de DAO debe llevar cuidado con los alimentos ricos en histamina que pueden desencadenar o empeorar un ataque de migraña como los siguientes:
- Conservas de pescado
- Leche y quesos. Los quesos curados y muy fermentados como los quesos azules pueden provocar cefaleas, en cambio el queso fresco es una buena opción
- Productos vegetales fermentados y vinagre
- Marisco
- Embutidos
- Chocolate
- Aguacate
- Tomate
- Glutamato monosódico. Este potenciador del sabor se emplea en numerosos productos procesados y se asocia a cefalea en pacientes con migraña, de ahí la importancia de que la alimentación sea lo más natural posible.
- Gluten. Recientes investigaciones han relacionado el gluten con un agravamiento de los ataques de migraña.
- Destacar la importancia de evitar el alcohol ya que es un inhibidor de la enzima DAO y bloquea su función, desencadenando la migraña así como agravando sus síntomas. Especialmente, el vino tinto es el más asociado en este tipo de pacientes. En cualquier caso, hemos de tratar de evitar el consumo de bebidas alcohólicas tanto en pacientes con migraña como en la población general para evitar cualquier problema de salud.
Una buena manera de detectar que factores o alimentos desencadenan el dolor es llevar un registro a través de un diario, apuntando el día y hora en que comenzó el dolor, que alimentos y bebidas se ingirió en las últimas 24 horas, la cantidad de horas que se durmió, qué estaba haciendo y dónde estaba la persona inmediatamente antes de que comenzara el dolor, cuánto tiempo duró el dolor de cabeza y qué fue lo que alivió. Este diario puede ayudar al paciente a conocer los desencadenantes para ayudar a evitarlos.
Lo más importante en estos casos es educar al paciente en llevar unos hábitos nutricionales correctos, priorizando los alimentos naturales como las frutas y verduras y evitando el exceso de carbohidratos y productos precocinados, anteponiendo las proteínas vegetales a las animales, además de un descanso adecuado, la práctica de ejercicio regular, hidratarnos bien con agua, evitar y controlar el estrés y eliminar malos hábitos como el consumo de alcohol o tabaco.
Aparte de llevar una buena alimentación y estilo de vida, no debemos olvidar que será fundamental tomar la medicación recomendada por el médico.
Estas recomendaciones son generales, pero si quieres tratar tus episodios de migraña con una buena alimentación y estilo de vida no dudes en recurrir a un dietista-nutricionista. En Corporis Sanum podemos ayudarte no sólo a prevenir y tratar este tipo de enfermedades sino a educarte en el estilo de una vida sana adaptada siempre a tus gustos, necesidades y ritmo de vida, ya que debemos tener en cuenta que la alimentación debe ser siempre equilibrada y personalizada, ya que ninguna persona es igual a otra.