En los últimos tiempos se habla mucho de la alimentación y sostenibilidad pero, ¿realmente sabemos que significa? Actualmente existe la tendencia a llevar una alimentación más sostenible que promueva el consumo de productos que sean más respetuosos con el medio ambiente.
Cada vez es más popular este modelo de gastronomía sostenible donde se priorizan los ingredientes naturales, de origen orgánico y cultivados de forma que no se produzcan daños al entorno así como también se tiene en cuenta la forma en la que esos productos llegan a su destino por lo que, comer de forma sostenible no tiene en cuenta solamente el alimento, sino todo lo que está relacionado con el y así también promover un comercio justo y responsable, rehusando el uso de componentes sintéticos.
Existe una relación entre los alimentos que consumimos a diario y el equilibrio de nuestro entorno y el medio ambiente además de estar relacionado directamente con la salud ya que, diversos estudios han demostrado que comer más saludable significa comer más sostenible por lo que, llevar una alimentación rica en alimentos ecológicos y de cercanía será mejor para el planeta y para nosotros.
Para ello podemos dejarnos asesorar por nutriconistas profesionales siguiendo dietas para adelgazar ya que nos podrán indicar qué alimentos podemos consumir para asegurarnos que sean de temporada, de proximidad y por lo tanto, mejores para nosotros y para el medio ambiente, en definitiva, una alimentación es considerada sostenible cuando se ha reducido el impacto medioambiental durante su producción, se ha respetado la biodiversidad, no se han agotado los recursos naturales y por lo tanto se ha contribuido a la seguridad alimentaria y nutricional.
4 Consejos a tener en cuenta sobre la Alimentación y sostenibilidad
La producción de alimentos, por lo tanto, es un punto importante a tener en cuenta en las acciones que afectan al medio ambiente y su planteamiento es tratado como asunto importante y prioritario para los principales países desarrollados, de hecho, la Comisión Europea creó la estrategia “From Farm to Frok” (De la granja a la mesa), cuyo objetivo es hacer que los sistemas alimentarios sean justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente. Con este objetivo, Farm to Fork se basa en los siguientes principio:
- Tener un impacto ambiental neutral o positivo
- Ayudar a mitigar el cambio climático y adaptarse a sus impactos
- Invertir el efecto de pérdida de biodiversidad
- Garantizar la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud pública, asegurando el acceso a toda la población a alimentos suficientes, seguros, nutritivos y sostenibles.
- Garantizar la legibilidad de los alimentos a la vez que generar rendimientos económicos más justos, fomentar la competitividad del sector de suministro de la UE y promover el comercio justo.
A continuación te proponemos algunos consejos sencillos para ayudar a cumplir con estos objetivos:
1- Evitar el desperdicio de alimentos.
Para ello, es importante organizar y planificar la lista de la compra, mediante la elaboración de un menú que te permita conocer qué ingredientes vas a necesitar y así poder redactar una lista solo con lo imprescindible, esto no solo hará que compres lo necesario sino que al no adquirir productos de más, ahorrarás dinero.
Otra forma de evitar tirar comida, es organizar bien la despensa y la nevera, poniendo delante los productos más antiguos o que caduquen antes, teniendo en cuenta también la fecha de caducidad y la de consumo preferente y congelar correctamente los alimentos para poder utilizarlos en otras comidas.
2- Reducir la ingesta de alimentos de origen animal
El consumo de carne en países desarrollados ha llegado a niveles insostenibles. No se trata de eliminarla sino de elegir productos de calidad y priorizar el consumo de proteínas de origen vegetal, como por ejemplo las bebidas vegetales.
Como dato, comentar que solo los gases que emiten las vacas, constituyen el 15% de los gases de efecto invernadero que se emanan a la atmósfera (principalmente metano), además de los residuos fecales que se filtran a través de la tierra, llegando a nuestros acuíferos y mares, afectando a la calidad de los pescados que consumimos y a los nutrientes que estos nos aporta, como por ejemplo la vitamina D.
3- Consumir productos de temporada, locales y de cercanía.
Actualmente es fácil acceder a gran variedad de frutas, verduras y hortalizas a lo largo de todo el año aunque no correspondan a su temporada de cultivo debido a que podemos obtener productos que provienen de otros países y también debido a que los métodos de conservación han avanzado desarrollando nuevas técnicas para mantener los alimentos, pero esto hace que afecten a la sostenibilidad del planeta ya que los productos tienen que desplazarse generando unos costes y una contaminación, incrementando también los costes.
De este modo también nos aseguramos de conocer la materia prima que consumimos y cómo se han obtenido así como beneficiarnos de las ventajas que ofrece como la calidad de los nutrientes que aportan a nuestra salud, ya que, los alimentos conservan todos sus nutrientes al encontrarse en su punto óptimo de maduración, así como benefícios económicos, ambientales y sociales.
4- Elegir productos producidos de forma agroecológica y productos a granel
Los productos agroecológicos son los alimentos que provienen de plantas con nutrientes de calidad, beneficios y propiedades que se transmiten desde la tierra directamente hacia nuestro organismo sin manipular o sin que hayan sido tratados con productos químicos.
Una de las bases de la agroecología es la relación que existe entre el productor y el consumidor, evitando intermediarios que pueden tanto encarecer el producto como contaminarlo.
A su vez, consumir productos a granel tiene también muchas ventajas para los consumidores y para el entorno ambiental, como es el caso de la reducción de envases de usar y tirar ya que puedes aportar el envase y reutilizarlo evitando el coste de estos envases, otro de los beneficios es que solo se compra lo necesario y en las cantidades justas a parte de ver los productos y poder elegirlos antes de comprarlos. Un ejemplo de productos a granel puede ser el caso de los frutos secos.
Como puedes comprobar, elegir conscientemente lo que consumimos tiene grandes impactos en el medio ambiente, por lo que llevar una alimentación sostenible pretende el autoabastecimiento y reducir al máximo el consumo de alimentos que provengan de zonas muy alejadas o de otros países, coexistiendo con nuestro entorno, respetando el sistema y la biodiversidad.
En definitiva, lo que se busca es estar en armonía con el medio ambiente y con el medio que nos rodea, alimentarnos y dignificar el trabajo rural aumentando la confianza entre productor y consumidor. Hacer una transición a una alimentación sostenible y que sea justa con nuestro entorno es un camino consciente y gratificante que refuerza nuestro compromiso con el medio ambiente.