La diabetes es una enfermedad crónica que cada vez está más presente en la sociedad, es por eso que cobra importancia el llevar una dieta saludable personalizada para poder evitar este tipo de enfermedades. En este artículo hablaremos de la diabetes y de la alimentación para la diabetes. En concreto, la diabetes, afecta al metabolismo de los niveles de glucosa en sangre, y como toda enfermedad, tiene unos signos y síntomas para reconocerla y unas consecuencias si no se controla bien.

Entre los signos y síntomas que se presentan en la diabetes, encontramos: pérdida de peso involuntaria, tener más sed y más ganas de orinar, visión borrosa, tener cetonas en la orina, que se puede saber mediante una analítica, tener infecciones frecuentes, sentir debilidad y cansancio y anímicamente encontrarse más irritable.

Todos estos signos y síntomas pueden contribuir a un diagnóstico de la enfermedad, donde se realiza una medición de la glucemia por la mañana en ayunas y dependiendo de los valores que aparezcan se puede confirmar el diagnóstico. Cuanto antes se diagnostique la patología, mejor será para poderla controlar cuanto antes y poder evitar unas consecuencias o complicaciones a largo plazo.

Entre las consecuencias de una diabetes tipo 2 mal controlada, se podrían incluir episodios de hiper-hipoglucemia, enfermedades cardiovasculares, depresión, problemas en los nervios y riñones, afecciones de los pies y de la boca, daños en la piel y deterioro en la audición así como en la visión produciendo finalmente una ceguera.

Dependiendo de cuando se inicie la enfermedad, en el diagnóstico, podemos hablar de la diabetes tipo 1 o la diabetes tipo 2 con sus respectivas características y tratamiento. A continuación explico ambos tipos de diabetes.

Tipos de diabetes

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es la que se inicia en edad temprana, debido a que el organismo del paciente no produce insulina, por lo tanto es insulinodependiente. Esto quiere decir, que siempre será necesario administrar dosis de insulina para poder controlar los niveles de azúcar en sangre, según las raciones de hidratos de carbono consumidas. Así que una parte fundamental del tratamiento junto a la alimentación para la diabetes, la actividad física regular y la hidratación, es distribuir la dosis de insulina según las raciones de hidratos de carbono que se consumen en cada comida/ingesta.

Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 se inicia normalmente a partir de los 45 años, aunque cada vez más, suele aparece antes debido a los malos hábitos diarios. Po su parte, la diabetes tipo 1 se inicia en una edad más temprana. En este caso, el organismo del paciente produce la insulina pero en una cantidad insuficiente. Vuelvo a destacar la importancia de la alimentación para la diabetes ya que es una parte fundamental del tratamiento junto la actividad física regular, la ingesta hídrica diaria y en caso de que sea necesario, el uso de medicamentos como los hipoglucemiantes orales. Esta diabetes es más fácil de controlar cambiando el estilo de vida hacia unos hábitos más saludables. 

Diabetes gestacional

Aparte de las dos diabetes más comunes que existen, es importante destacar la diabetes gestacional, se produce cuando se tiene resistencia a la insulina en la última etapa del embarazo por los continuos cambios de hormonas que hay en el organismo.

Esta última, a diferencia de las anteriores diabetes, normalmente no provoca síntomas, por lo tanto puede ser más difícil de identificar y de diagnosticar para prevenir las complicaciones que pueden aparecer tanto en la madre (momento del parto, tener hipertensión y posiblemente desarrollar una diabetes tipo 2 en el futuro) como en el hijo (nacer prematuro que puede ocasionar muchos problemas, dentro de ellos, en el sistema respiratorio, tener hipoglucemia, y posteriormente podrá desarrollar una diabetes tipo 2 como su madre).

Para evitar todo esto, se realiza el test O’ Sullivan, que consiste en la medición de la glucosa en ayunas. Se ingiere un líquido que contiene azúcar y después de tomarse el líquido, se mide de nuevo la glucosa cada hora.

En este artículo, me centraré en la diabetes tipo 2, ya que podemos trabajar sobre ella proporcionando una alimentación adecuada mediante unos hábitos alimentarios, con la ayuda de un menú pautado según horarios y costumbres alimentarias con pautas para controlar los picos de glucosa en sangre, y/o realizando cambios de hábitos saludables, para poder evitar padecer este tipo de diabetes y prevenir sus posibles consecuencias.

A continuación, hablaré sobre lo que se puede comer si se tiene diabetes tipo 2, porque tener diabetes no significa que no vayas a poder consumir los alimentos que te gustan. La buena noticia es que vas a poder comer todos tus alimentos preferidos, pero es posible que lo tengas que hacer en unas porciones más pequeñas y con una frecuencia menor.

Alimentación para la diabetes

La clave en la alimentación para la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los grupos, en las cantidades establecidas según tu plan de alimentación basado en tus requerimientos nutricionales para mantener una dieta saludable.

Cuando hablo de grupos de alimentos, me refiero a los siguientes:

• Verduras: donde incluimos brócoli, zanahorias, vegetales de hojas verdes, pimientos y tomates. Cuanta más variedad haya en tu alimentación mejor, además de que también ayuda a mejorar la microbiota intestinal.
• Frutas: No hay ninguna prohibida, aquí incluimos naranjas, melones, fresas, manzanas, plátanos, uvas. Ten en cuenta que todas las frutas y verduras deben de estar bien lavadas para mantener una buena higiene y prevenir enfermedades infecciosas.
• Cereales: Preferentemente que sean integrales para tener un mejor control de glucosa en sangre. Incluimos arroz, maíz, cebada, quinoa, trigo, pan y pasta.
• Proteínas: Hay que ir variando a lo largo de la semana entre carne magra que es la que tiene poca grasa como pollo o pavo, pescado, huevos y las proteínas de origen vegetal como son las legumbres y los frutos secos.
• Lácteos: En este caso, para las personas con diabetes, se recomiendan los lácteos desnatados tanto leches como yogures, pero debes de fijarte en que no estén endulzados.

En cuanto a las grasas, siempre, tengas diabetes o no, se recomiendan las saludables para el corazón, que son las que provienen principalmente de los aceites de oliva, semillas y nueces, de pescados azules como salmón, atún y caballa, y el aguacate.

Por otro lado, los alimentos para la diabetes que debes de limitar son:

• Alimentos fritos y otros ricos en grasas saturadas y grasas trans.
• Alimentos con alto contenido en sal.
• Dulces como bollería, helados y galletas.
• Refrescos ya sean azucarados o zero, así como las bebidas energéticas o bebidas deportivas.
• Alcohol, se tenga o no diabetes, se tiene que reducir al máximo su consumo.

A parte de tener en cuenta los alimentos, también es importante destacar el punto de la rutina horaria, es decir que no haya una gran diferencia entre los días a la hora de realizar las comidas, puesto que nuestro cuerpo se regula y de esto modo se evita tener picos o bajadas de glucosa en sangre. 

Por último comentar, que no debes de olvidarte de mantener una vida activa y que debes de realizar actividad física varios días a la semana porque además de reducir los niveles de glucosa en sangre, también ayuda a bajar la presión arterial, a mejorar la circulación sanguínea, a mejorar el estado de ánimo y a dormir mejor.