El sedentarismo y los malos hábitos alimentarios actuales están haciendo que el sobrepeso y la obesidad sean uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados, volviéndose una cuestión de salud pública. Quizás estas cifras te asusten, pero es necesario escucharlas: el sedentarismo es el cuarto factor de riesgo de muerte en el mundo. Son más de 3 millones de personas en todo el mundo las que mueren cada año como consecuencia de su estilo de vida sedentario. Y, por desgracia, esa cifra no deja de crecer. Suena realmente alarmante, pero hay algo que podemos hacer al respecto. Si te han escalofriado estas líneas pensando que esto podría acabar sucediéndote a ti, no hay tiempo que perder. Aún no es tarde, pero debes ponerte manos a la obra. Para empezar, si ese es tu caso, te proponemos un plan de dieta para adelgazar 20 kilos.
De todos modos, antes de eso debemos conocer a fondo los peligros que esconde el sedentarismo. Solo así tendremos la fuerza de voluntad suficiente como para deshacernos completamente de la inactividad física mediante un plan que combine una alimentación saludable con ejercicio físico regular. Así pues, en el post de hoy nos centraremos en por qué un estilo de vida sedentario puede hacernos tanto daño, tanto a nivel físico como mental, y qué podemos hacer para huir de él.
Cómo hemos llegado hasta un estilo de vida sedentario
El cuerpo humano está preparado para el movimiento. Hemos sido concebidos para ello. De hecho, hasta hace unos años, las personas han utilizado como medio de transporte su cuerpo. Las distancias se recorrían andando, las tareas diarias se realizaban en movimiento. Nuestro cuerpo era la «máquina» que utilizábamos para todo. Y esta no se quejaba (a no ser que la forzáramos en exceso, claro), de hecho lo agradecía, porque la actividad física es, simplemente, para lo que está diseñado nuestro cuerpo.
Esta tendencia ha ido cambiando en las últimas décadas. Cada vez se crean más máquinas y vehículos con el propósito de hacernos más fácil la vida. Y se lo agradecemos, ya que los transportes tanto públicos como privados nos ayudan a ser más eficientes en nuestro trabajo, además de permitirnos viajar de un lugar del planeta a otro en apenas unas horas y sin el menor esfuerzo. Pero, ¿qué pasa en otras situaciones?
Pues que, valiéndonos de la inestimable ayuda que nos dan estos compañeros de vida, cada vez nos movemos menos. Pero no es solo culpa suya, por supuesto. En el sedentarismo también influye mucho el estilo de vida que hemos adoptado, y al que en gran medida nos ha empujado el funcionamiento de la sociedad productiva. Nos referimos a que nos pasamos horas sentados en el trabajo, sin movimiento alguno, y el agotamiento provocado por un largo día de trabajo nos lleva a buscar descansar a toda costa. Lo último que nos apetece es pedirle a la máquina (en este caso nuestro cuerpo) que se mueva. Solo queremos llegar hasta nuestro sofá y sentarnos otras horas más delante del televisor.
Nuestra lógica podría hacernos pensar que es justo eso lo que necesitamos. Pero nos equivocamos. Nuestro cuerpo necesita moverse y estar en funcionamiento para sentirse sano y sacar lo mejor de sí mismo. ¿No te ha pasado alguna vez que has estado sentado o sentada durante todo el día, y al levantarte te ha acabado doliendo el cuerpo y te sentías aún más cansada que antes? Ahí lo tienes, esa es la señal de que nuestro cuerpo nos pide movernos.
Por qué hay que luchar contra el sedentarismo
Son muchísimos los motivos por los que es enormemente perjudicial para cualquiera ser una persona sedentaria. Eso se incrementa aún más en determinadas circunstancias. Sea como sea, que el sedentarismo sea uno de los principales factores de riesgo de muerte en el mundo, teniendo en cuenta todas las enfermedades que existen y las infinitas causas que pueden provocar la muerte, debería ser una razón más que poderosa para querer luchar contra el sedentarismo de manera firme.
La OMS da datos tan claros como impactantes para hacernos ver la importancia de evitar el sedentarismo, y la urgencia de huir de él si los patrones de conducta nos hacen darnos cuenta de que somos una persona sedentaria. Uno de estos datos es que el sedentarismo no solo puede tener como consecuencia la muerte, sino que también es una de las primeras causas en el ranking en lo que respecta a padecer enfermedades crónicas. Como ves, estamos hablando de algo muy serio.
Cómo combatir el sedentarismo
Cualquier tipo de actividad física que realicemos es bueno para combatir el sedentarismo. Siempre teniendo en cuenta nuestras condiciones particulares, claro. Solo tenemos que invertir un poco de tiempo en encontrar con qué actividad nos sentimos mejor, y estar suficientemente concienciados sobre la importancia de movernos como para lograr ser constantes.
Al principio bastará con empezar a darle movimiento a nuestro cuerpo. Ni siquiera es necesario que nos lo tomemos como una rutina de deporte como tal si eso se nos hace cuesta arriba. Podríamos empezar por dar paseos, o realizar cualquier tipo de actividades al aire libre que nos gusten y que podamos compartir con nuestro entorno. El hecho de no movernos solos nos ayudará a tener una excusa que nos motive cuando nos falten las fuerzas, hasta que poco a poco se vuelva algo que nos apetezca hacer y no una obligación.
Una vez que el movimiento vaya volviéndose un hábito, podemos ponernos metas más ambiciosas. Lo ideal serían 30 minutos de ejercicio diario para mantener a raya cualquiera de los riesgos asociados al sedentarismo. Es también la Organización Mundial de la Salud quien asegura que la actividad física regular reduce mucho las probabilidades de morir de forma prematura.
Beneficios de huir del sedentarismo
Llevar a cabo esta actividad física no solo nos alejará del sedentarismo, sino que el movimiento puede aportarnos muchos beneficios en distintos ámbitos. Ganaremos agilidad y flexibilidad, aumentará nuestra resistencia, mejorará nuestra capacidad pulmonar, aliviaremos el estrés y, por si fuera poco, ganaremos en autoestima.
Así pues, tenemos motivos más que suficientes para ponernos a ello, ¿no? Además, podemos hacerlo con la tranquilidad de que, una vez el movimiento se vuelva un hábito, tanto nuestro cuerpo como nosotros mismos ya estaremos a salvo. Eso quiere decir que, si algún día fallamos en nuestra práctica, no tenemos por qué martirizarnos, ni mucho menos. Al día siguiente retomamos la rutina y ya está. Instaurar estos hábitos también permitirá que seamos más flexibles con nosotros mismos, y que no estemos constantemente culpándonos, lo cual es también una manera de ganar en calidad de vida. Es mucho más efectivo reponernos que lamentarnos.
Haciéndolo así, sin darte cuenta, con el paso del tiempo el movimiento habrá encajado perfectamente en tu día a día. El espacio que hayas sacado para dedicarlo a ponerte en acción te devolverá mucho más de lo que le has dado: te sentirás más fuerte, con más energía, y por tanto también de mejor humor. Sin hablar de lo necesario y beneficioso que es apartar un tiempo al día para estar solo contigo mismo, quizás escuchando la música que más te relaja o más te motiva y paseando, trotando o corriendo por tu zona favorita.
Y pensando en el bolsillo… ¿qué hay del dinero que te ahorrarás dejando aparcado el coche o no usando el transporte público? Sea que esta vaya a ser tu manera de empezar a hacer ejercicio o que prefieras otra, de lo que se trata es de que encuentres la manera más satisfactoria de mover tu cuerpo. Lucha contra el sedentarismo y, por supuesto, no te olvides de mantener buenos hábitos alimenticios.
Idlule.
Mañana empiezo con la dieta, me he apuntado por tres meses. Tengo 63 años y los kilos q me sobran soy incapaz por mí misma de perderlos. Así que tengo ilusión de conseguirlo con esta dieta.
Lo iré contando.
Gracias.
Tengo 62 años cogí peso a raiz de que me operaron de un cancer de mama y los 9 k. Que coji no logro bajarlos y he acudido a dietistas y nada. Me dariais una solucion. Como bastante bien. Verdurad frutas etc. Y ademas hago deporte. Gracias
Hola Adoración, por supuesto, podemos ayudarte. Te dejo el enlace a nuestros planes para que puedas empezar cuanto antes a conseguir tus objetivos: https://corporissanum.com/planes-dietas-personalizadas/. Por lo que nos cuentas te recomendamos el plan de 3 meses. Un saludo