Los beneficios de la miel son increíbles para una alimentación equilibrada, es un alimento que acompaña de manera muy nutritiva a meriendas y desayunos, pero antes de hablarte de sus beneficios te vamos a contar datos importantes sobre este alimento.

¿Qué es la miel? 

La miel es una sustancia de color dorado o amarillo, es producida por las abejas a partir del néctar de las plantas. Cada planta tiene una composición distinta y produce su propio néctar, por lo tanto dependiendo de la bioquímica de la planta que recolectan las abejas, la miel tendrá variaciones en su composición, por este motivo cada miel es única. Las abejas recolectan el néctar y lo transforman para almacenarlo en la colmena donde, después de un tiempo de maduración, se obtiene la miel. Su color varía en función del tipo de flor. Si quieres incluir miel en tus dietas para adelgazar de forma saludable por nutricionistas online,ponte en contacto con nosotras.

Tipos de miel

La miel natural, que es la que no ha sido sometida a ningún proceso ni ha alcanzado una temperatura superior a los 43ºC.

La miel industrial, que es la que ha sido pasteurizada y no se cristaliza, pero este proceso reduce su calidad debido a que se destruyen la mayoría de sus propiedades.

La miel cercana es la miel más pura y natural que suele ser trabajada por pequeños apicultores por lo que es la mejor opción.

Como hay que consumirla

Se suele utilizar en pastelería, aderezos para ensaladas, en infusiones, recetas, guisos o acompañado de alimentos como el yogur o la fruta. También se suele utilizar como remedio natural para algunas pequeñas afecciones. Se recomienda para toda la población en general, aunque debe evitarse el consumo en bebés menores de un año. Es recomendable sobre todo para deportistas o personas que tienen un trabajo que requiere de un esfuerzo físico. Sin embargo, conviene que eviten su consumo las personas con obesidad, sobrepeso o con diabetes. No obstante lo mejor es comer sano para tener una alimentación equilibrada y saludable.

Beneficios de la miel

La miel es un recurso natural que se ha aprovechado por los seres humanos desde hace más de 10 mil años a.C. para tratar heridas, dolores y enfermedades. Actualmente, la producción de miel es una de las actividades más importantes debido a sus propiedades alimenticias y curativas. Vamos a ver cuales son sus beneficios más importantes.

• Potente antibacteriano: al contener peróxido de hidrógeno, flavonoides y ácidos fenólicos, tiene propiedades antibacterianas y puede ser muy eficaz en el tratamiento del acné porque inhibe el crecimiento bacteriano. También se utiliza para tratar distintas heridas y resulta beneficioso para quemaduras de sol, infecciones y manchas en la cara debido a sus propiedades antisépticas ya que reduce la posibilidad de creación de bacterias al aplicarse en algunas heridas. Por otro lado, el alto contenido en azúcares hace que la miel genere un entorno desfavorable para el crecimiento y multiplicación de las bacterias, actuando sobre el metabolismo de las bacterias y sobre algunos mecanismos que les permiten desarrollar cierta resistencia a los antibióticos, aunque hay que tener en cuenta que las mieles procesadas no son eficaces contra el crecimiento bacteriano, por lo que es importante hacer hincapié en el consumo de productos naturales y menos procesados posibles. 
• Fuente natural de antioxidantes: los antioxidantes son sustancias naturales que impiden la formación de óxidos, lo que frena la descomposición celular y la formación de radicales libres. Las mieles más oscuras son más ricas en antioxidante que las mieles claras ya que es rica en vitamina C, flavonoides, fenoles, enzimas y ácidos orgánicos similares y la mezcla de estos elementos genera los antioxidantes de la miel, por lo que puede ser un complemento importante en la prevención de enfermedades cardíacas y del sistema inmunitario. Aunque con una dieta mediterránea también podemos conseguir un aporte extra en antioxidantes.
• Endulzante natural: se utiliza como endulzante antes de que se popularizara la extracción de azúcar de caña y de otras raíces o alimentos. Además es un agente protector que al mezclarse con otros alimentos, potencia el sabor de esos alimentos así como sus propiedades benéficas para la salud por lo que es un sustituto ideal al azúcar refinado. También se utiliza como revitalizante ya que alivia la debilidad o el cansancio excesivo y favorece el sueño y algunos síntomas de estrés. 
• Acción hidratante: la miel, gracias a los muchos minerales y vitaminas que incluye, tiene una alta concentración de humedad que no solo afecta a su viscosidad, peso y color, también puede ser fundamental para hidratarnos. Por eso puede ser utilizada como mascarilla hidratante para el cabello y la piel, pero es importante que la miel no se exponga a temperaturas altas para que no pierda sus propiedades. Esta acción hidratante, también ayuda a acelerar la cicatrización y la regeneración de la piel, reparando heridas, quemaduras y úlceras. Puedes añadir un par de cucharadas de miel con una cucharada de aceite de oliva y utilizarlo en la ducha o baño como gel hidratante y agregar aceites esenciales para darle un toque más aromático. Otro de sus usos frecuentes es mezclar con azúcar moreno para crear un excelente exfoliante casero a la vez que hidrata la piel.
• Acción antiinflamatoria: La miel reduce los niveles de prostaglandinas, que es la principal sustancia favorecedora de la inflamación y que junto con la eliminación de bacterias infecciosas que estimulan la respuesta inflamatoria, produce una disminución de la inflamación. Este mecanismo que reduce la inflamación está vinculado a los antioxidantes que posee la miel y que  se encargan de limpiar los radicales libres que se producen en la etapa inflamatoria, reduciendo así el proceso inflamatorio. En algunos casos de inflamación intestinal, conviene también seguir una dieta blanda.

Si bien hemos visto que la miel es una de las alternativas más naturales para endulzar algunos de nuestros platos y un sustituto más saludable que el azúcar refinado, sigue siendo un tipo de dulce que se compone de azúcar y calorías, por lo que conviene utilizarla con moderación y dar prioridad al consumo de productos lo menos procesados posible y elaboradas de forma artesanal y de marcas de calidad nutritiva asegurándonos de que no han sido alteradas para cerciorarse de que sigue manteniendo todos sus nutrientes y beneficios intactos ya que es importante que no haya sido expuesta a elevadas temperaturas ni adicionadas con siropes.

No obstante conviene también recordar que con una alimentación saludable y equilibrada con una dieta personalizada puedes aportar a tu cuerpo todos los nutrientes necesarios sin tener que recurrir a complementos más calóricos.