endometriosis

Hay enfermedades de las que tradicionalmente no se ha tenido demasiada información, pero que cada vez resuenan con más fuerza. Una de ellas es la endometriosis. Seguro que en los últimos tiempos habrás oído hablar mucho de ella. ¿A qué se debe? No es porque cada vez más mujeres la sufran, sino porque cada vez más consiguen ponerle nombre a ese dolor pélvico que siempre las ha acompañado. La endometriosis es una enfermedad benigna relacionada con el sistema inmunitario que afecta a las mujeres durante su etapa reproductiva. La buena noticia es que nuestra alimentación puede influir, tanto positiva como negativamente, en su aparición y desarrollo. Y con nuestros planes de dietas para adelgazar podemos ayudarte a controlarla.

Síntomas de la endometriosis

Antes de nada, vamos a concretar a qué nos referimos cuando hablamos de endometriosis. El endometrio es el tejido que cubre el interior del útero, y hablamos de endometriosis cuando ese tejido crece fuera de él, normalmente en las trompas de Falopio. Este tejido se descompone durante el ciclo menstrual, pero como lo hace fuera del útero, no tiene forma de salir del cuerpo y queda retenido.

Además, si este se irrita puede llegar a crear tejido cicatricial. Las mujeres con endometriosis sufren dolor intenso pélvico, sobre todo durante los períodos menstruales, y el sangrado que experimentan es excesivo. Además, los síntomas de la endometriosis incluyen la presencia de dolor al tener relaciones sexuales, y en algunos casos también pueden presentarse problemas de fertilidad.

Si tú, que lees esto, te reconoces en esos síntomas, te recomendamos que visites a tu ginecólogo, quien te realizará diversas pruebas, tal vez entre ellas una resonancia magnética. Es verdad que nada podrá revertir por completo tu situación, ya que no hay cura para la endometriosis, pero sí hay tratamientos que pueden ayudarte a paliar el dolor. Además, como ya te hemos dicho, la alimentación juega un importante papel en el transcurso de esta enfermedad. Y tus hábitos alimenticios sí que dependen de ti.

Recomendaciones a seguir

Si quieres asegurarte de llevar a cabo una dieta encaminada, entre otras cosas, a reducir estos síntomas, lo mejor es que recurras a profesionales. Te daremos las pautas necesarias para que esos días de dolor se reduzcan al máximo. Mientras tanto, compartimos contigo una serie de recomendaciones relativas a tu alimentación gracias a las que notarás la diferencia:

  •  Aumenta la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes: Es decir, consume de forma regular alimentos en los que predominen las vitaminas A, C y E. La presencia de estas vitaminas ayuda a controlar el crecimiento del endometrio. ¿Cómo lo consigues? Incluyendo en tu alimentación grandes cantidades de verduras frescas, verduras de hoja verde, semillas y frutos secos. ¡Ah! Y no te olvides del aceite de oliva virgen extra.
  •  Incluye en tu dieta alimentos con efectos antiinflamatorios: Aquí volvemos a incluir el aceite de oliva virgen extra, pero también el pescado azul, ya que es rico en omega 3. Lo que también te ayudará en este sentido es especiar tus platos con cúrcuma y jengibre, ya que son especias con componentes antiinflamatorios.
  • Evita el consumo de grasas trans:  Esta es una recomendación básica para conseguir llevar una alimentación saludable, independientemente de cuál sea tu objetivo central. En este caso, se vuelve aún más útil cuando quieres paliar los efectos de la endometriosis, ya que las grasas trans aumentan el estrés oxidativo y con él el efecto inflamatorio. Por tanto, si quieres reducir la inflamación y con ella el dolor pélvico que sufres, limita al máximo la ingesta de toda clase de productos ultra procesados: snacks, bollería, fritos…
  • Evita los alimentos que contengan histamina: Las mujeres con endometriosis experimentan una mayor liberación de histamina, una sustancia a la que el útero es muy sensible. Es por ello que no sería apropiado introducir en nuestro organismo aún mayor cantidad de esta mediante la alimentación. ¿Y en qué alimentos está presente la histamina?, te preguntarás. Pues, principalmente, en el marisco, en los ahumados, en la clara de huevo, en la leche… Obviamente algunos de ellos son alimentos de consumo habitual y necesario, con lo cual no hablamos de eliminarlos completamente de tu dieta, sino simplemente de no abusar de ellos. Por lo menos hasta que tengas controlados los síntomas de la endometriosis y sepas qué es lo que mejor y lo que peor funciona en tu caso. En ese sentido, es posible reducir la histamina no solo limitando los alimentos que la contienen, sino también aumentando el consumo de aquellos que la inhiben. Es el caso de gran parte frutas y verduras, todas aquellas que contengan quercetina. Este es un flavonoide, un potente antioxidante que, entre otras cosas, se encarga de inhibir la histamina. 
  • Aumenta el aporte de vitamina D: Esta es una recomendación que hacemos no solo en el caso de la endometriosis, ya que la vitamina D es un potente antiinflamatorio válido ante cualquier patología que lo requiera. ¿Y cómo aumentar nuestros niveles de vitamina D? La principal vía, como ya te comentamos, es una exposición regular a la luz del sol. También hay alimentos que la contienen, como el aguacate, el pescado azul o los lácteos, pero en baja proporción. Por último, puedes enriquecer zumos de frutas con vitamina D.
  • Reduce en la medida de lo posible la ingesta de gluten: Lo cierto es que no hay evidencia definitiva de que el gluten agrave los síntomas ni los efectos de la endometriosis en tu cuerpo. Pese a ello, si tenemos en cuenta por una parte el poder nocivo de este cereal en muchas personas, y por otra los estudios que muestran que en el caso de la endometriosis esta proteína presente en tantos cereales también puede ser perjudicial, no está de más que pruebes a retirar el gluten de tu dieta. No hace falta que sea definitivamente, pero sí durante un tiempo suficiente como para que puedas comprobar si en tu caso se reducen los síntomas.
  • Recurre a suplementos alimenticios: Ninguna dieta puede fundamentarse a base de suplementos, eso es algo que seguramente sepas ya. Lo que sí es inteligente es incluirlos en tu dieta, especialmente si estos se han demostrado útiles como aliados ante la endometriosis. El que más recomendamos es el suplemento de diente de león por su capacidad para mejorar la función endocrina ovárica. Por su parte, el suplemento alimenticio de magnesio regula los niveles de progesterona presentes en tu organismo, disminuyendo así el efecto negativo de los estrógenos en tu endometrio.

Las anteriores recomendaciones giran alrededor de tu dieta. Como ves, esta tiene mucho que decir en lo que respecta a la endometriosis. Pese a ello, no podemos engañarnos: como ya te hemos avanzado, no hay cura como tal para esta enfermedad. Con lo que sí que contamos es con diversos mecanismos tanto para prevenirla como para paliar sus efectos.

Por ejemplo, se ha probado que el uso de píldoras anticonceptivas reduce el riesgo de desarrollar endometriosis. Y esa no es la única terapia hormonal que existe con la que se pretende rebajar el poder de esta patología para causar dolor. Mediante cualquiera de ellas, lo que se consigue es que los ovarios dejen de producir hormonas, entre las que se encuentra el tan nocivo estrógeno. Y lo posibles tratamientos no terminan aquí: también está la opción de llevar a cabo un tratamiento quirúrgico en caso de que sea necesario. Eso sí, siempre será un profesional de la salud quien valore cuál es el tratamiento idóneo en tu caso.

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Soy diestista-nutricionista por la Universidad de Alicante. Me baso en ayudar a cambiar el estilo de vida de las personas para conseguir mejorar su salud física y mental. Ya que un cambio de habitos hace sentirte mejor contigo mismo y ganar confianza en tu día a día. Siempre trabajo desde la educación nutricional para lograr los objetivos personales sin esfuerzo.