Si estás buscando un desayuno o merienda que sea sencillo, rápido y, sobre todo, que te haga sentir bien por dentro y por fuera durante la menopausia, quédate por aquí porque este yogur con compota de manzana y nueces es pura magia en vasito.
Tiene esa combinación perfecta entre lo cremoso, lo dulce natural y el toque crujiente que te hace cerrar los ojos de gusto. El yogur, sobre todo si es natural o vegetal enriquecido, te aporta calcio y proteínas que ayudan a cuidar tus huesos y tu flora intestinal —que a estas alturas, seamos sinceras, necesita más mimos que nunca.
La compota de manzana casera es suave, digestiva y sin azúcar añadido, ideal para esos días en los que el cuerpo va un poco lento. Y las nueces, pequeñas pero poderosas, te dan energía, omega-3 y saciedad sin remordimientos.
Es un capricho saludable que te cuida, te reconforta y te recuerda que en esta etapa también puedes (y debes) disfrutar comiendo rico.
Ingredientes
- Un yogur natural (o sabores variados)
- 2-3 nueces
- 600gr de manzanas peladas y cortadas
- 2 cucharadas de zumo de limón
- Un palito de canela
Preparación de yogur con compota de manzana y nueces
1
Para la compota, poner las manzanas peladas y troceadas, el zumo de limón y el palito de canela en una cazuela y calentar a fuego medio removiendo.
2
Quitar el palo de canela.
3
Pasar por la batidora.
4
Poner en un bol un par de cucharadas de compota de manzana, añadir un yogur natural y 2-3 nueces.
Beneficios del yogur con compota de manzana y nueces
El yogur aporta calcio y proteínas, fundamentales para cuidar los huesos y músculos. Las nueces ofrecen omega-3 que ayuda a reducir la inflamación y favorecer el bienestar emocional.
La manzana y el limón aportan fibra y vitamina C, ayudando a mejorar la digestión y la energía y la canela contribuye a regular el azúcar en sangre.









