Hoy vengo a consentirte con una receta que es puro abrazo en forma de postre: Pastel de Manzana.
Sí, el de toda la vida, pero con ese toque saludable que tanto nos gusta por aquí. Porque se puede disfrutar sin culpa, sin harinas refinadas, sin toneladas de azúcar y sin que tu cuerpo monte una revolución interna.
¿Qué tiene de especial este pastel? Todo. Huele a hogar, a tardes de lluvia y a meriendas con mantita, pero sin caer en excesos.
La manzana se vuelve dulce y tierna al hornearse, se mezcla con especias como la canela (que le da ese aire de otoño eterno) y se funde en una masa jugosa, ligera y ¡muy fácil de preparar!
Además, lo puedes personalizar a tu gusto. Va de lujo en el desayuno, como merienda, o como final dulce de una comida especial. Y si lo sirves templado con un poco de crema ligera por encima te quedará de muerte.
Ingredientes (2-3 Personas)
- 145g de harina (más un poco para el molde)
- 7g de levadura en polvo
- Una pizca de sal
- 30ml aceite de oliva virgen extra sabor suave
- 120ml de leche semidesnatada o bebida vegetal
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 3 huevos grandes
- 3 cucharadas de miel o sirope de ágave
- 1.2kg de manzanas (Fuji o Pink Lady)
Preparación de Pastel de manzana invisible
1
Limpiar las setas y quitar la tierra.
2
Separar la cabeza del tronco e ir colocando las setas en una fuente para horno.
3
Precalentar el horno a 200ºC.
4
Pelar las manzanas y trocear al gusto. Añadir sal, pimienta y romero. Colocar en la fuente para horno y hornear durante 10 minutos.
5
Mezclamos la verdura y añadimos los berberechos.
6
Esparcir los arándanos por la fuente de horno.
7
Verter un chorrito de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal, el romero y la pimienta negra recien molida.
8
Hornear durante 10 minutos o hasta que los champiñones estén cocinados y el queso dorado.









