Hoy me lanzo con una receta que lo tiene todo: es fácil, sabrosa y perfecta para conquistar tanto a los que aman las verduras como a los más carnívoros. Esta lasaña de calabacín con jamón y queso es mi versión ligera y jugosa de un clásico que no falla nunca.
En lugar de pasta, el calabacín se convierte en el protagonista, creando capas suaves y llenas de sabor que se funden con el queso derretido y el toque salado del jamón. ¡Una locura deliciosa sin remordimientos!
Ideal para cenas entre semana o para sorprender a tus invitados sin complicarte la vida. Porque comer sano no significa aburrido, y esta receta lo demuestra bocado a bocado.
¿Te animas a probar algo diferente? ¡Vamos a por ello, que la cocina también es cuestión de disfrutar!