A veces, los platos más simples son los que mejor funcionan, y esta receta es prueba de ello. Unos espárragos verdes y dorados a la plancha, acompañados de un huevo con la yema cremosa, crean una combinación irresistible.
Además de ser un plato rápido y fácil de preparar, es una opción nutritiva y equilibrada, perfecta para cualquier comida del día. Los espárragos son ricos en fibra, vitaminas y antioxidantes, mientras que el huevo aporta proteínas de alta calidad.
¡Anímate a probarlo!